BARCELONA — El FC Barcelona encadenó su sexta victoria liguera en Gerona y ya igualó el segundo mejor inicio de campeonato de todos los tiempos, compartido con otras seis temporadas, para colocar a Ernesto Valverde en la historia.

Una victoria frente a la Unión Deportiva Las Palmas en la séptima fecha le dejaría en solitario en este segundo escalafón, solo a un triunfo de los 8 que enlazó de entrada el equipo dirigido por Gerardo Martino en la temporada 2013-14, cuando sumó los primeros 24 puntos en disputa hasta empatar (0-0) en la novena jornada, en el campo del Osasuna.

Valverde ha encajado en el Barcelona de una forma sorprendente y ha superado con nota la crisis que, de entrada, se encendió en el Camp Nou por el derrumbe en la Supercopa de España frente al Real Madrid. Un discurso simple, tranquilo y alejado de euforias y depresiones ha provocado que el ex entrenador del Athletic consiga lo impensable: un favor unánime de toda la hinchada.

Pasando por encima del sistema, regateando las discusiones del dibujo y hasta imprimiendo su sello en la táctica, Valverde se ha ganado el favor de todas las facciones de hinchas que conviven, siempre, enfrentadas alrededor del Barça, donde los éxitos de unos se escupen contra la crítica de los otros. Acostumbrado a vivir en una continuada polémica deportiva, este presente incluso descoloca.

En el verano de 2013 el Tata Martino fue recibido con absoluta entrega por todo el barcelonismo, sustituyendo a Tito Vilanova y provocando unánime apoyo… Que comenzó a resquebrajarse muy pronto, tanto desde el entorno como desde el propio vestuario. Ya antes de empatar en Pamplona recibió críticas en una victoria en Madrid frente al Rayo Vallecano o en Almería.

Nada de eso ocurre en la actualidad, por más que se entiende un reto complicadísimo que el Barça pueda alcanzar esas 8 victorias ligueras de corrido en el comienzo del campeonato, teniendo en cuenta que en esa octava jornada, el 14 de octubre, el equipo de Valverde visitará en el Metropolitano al Atlético de Madrid del Cholo Simeone.

Si el Barça de Ernesto Valverde fuera capaz de ganar estas dos siguientes jornadas para empatar las 8 victorias del equipo del Tata, quedaría a una sola victoria de las 9 que enlazó el Real Madrid en la temporada 1968-69 y que significa el record absoluto de un comienzo en la Liga española. El equipo que en aquel entonces dirigía Miguel Muñoz venció 9 jornadas y a la décima empató (0-0) en Pontevedra.

Aquel Madrid fue campeón al acabar la temporada, de la misma manera que en 4 de las 6 temporadas que el Barcelona enlazó 6 victorias en su comienzo liguero conquistó el campeonato.