El Barcelona perdió 2-1 y cosechó así su segunda derrota en Liga en su visita a un redimido Sevilla, que toma oxígeno tras un mal inicio de temporada al imponerse con dos goles casi seguidos, al inicio de la segunda parte, a un equipo blaugrana que pierde gas sin el lesionado Leo Messi, su máxima figura.

Ambos afrontaban la cita con muchas bajas. Cinco en el Barcelona (Adriano, Rafinha, Vermaelen y, sobre todo, dos de sus figuras: Andrés Iniesta y el argentino Leo Messi); y siete en el Sevilla (el portero Beto, tres centrales: Adil Rami, Carriço y Nico Pareja, el lateral Escudero, el argentino Éver Banega y el francés Kakuta).

En el segundo tiempo, una veloz y magnífica incursión por la derecha de Gameiro, dejando atrás a Mathieu, acabó en un centro que Krohn-Dehli convirtió en el 1-0 a los siete minutos del segundo tiempo.

Neymar pudo empatar a los cuatro minutos, pero Rico despejó con el pie. Aún así, el Sevilla, mucho más intenso, siguió robando balones y montó rápidas contras que volvieron a darle frutos seis minutos después de su gol y ante la pasividad de los blaugranas, cuando Iborra remató un centro de Krohn-Dehli e hizo el 2-0 ante un Barcelona perdido y que sufría, superado por la ambición local.

Jugadores del Sevilla festejan un gol | EFE
A partir de ahí, el Barcelona reaccionó, apretó al máximo y buscó con ganas recortar distancias. Neymar asumió toda la responsabilidad y fue una verdadera pesadilla para los andaluces, pero unas veces se topó con un inspirado Rico y otras con los despejes de la defensa.

El brasileño tuvo hasta tres ocasiones en dos minutos, del 63′ al 65′, pero primero el meta sevillano evitó el gol con un paradón y luego con dos despejes seguidos a los disparos de Neymar. Este sí marcó el 2-1 de penalti, a 16 del final, por mano de Tremoulinas.

El asedio catalán se multiplicó hasta el final. No le quedaba otra. Agobiado al verse detrás en el marcador y con urgencias, el Barcelona puso acorraló la meta sevillista y estuvo muy cerca de empatar, sobre todo en un remate al poste de Sandro, solo y con todo a favor, tras un centro de Luis Suárez en el 79′.