Julio Urías miró cómo la pelota cayó en el guante de Cody Bellinger y alzó los brazos al cielo para redondear el triunfo de los Dodgers en el cardíaco séptimo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a los Braves. Los Ángeles selló su tercer boleto a la Serie Mundial en los últimos cuatro años, y lo logró apoyado en par de batazos de Bellinger y de Kike Hernández, pero sobre todo, gracias a un relevo magistral del mexicano.

El lanzador sinaloense enfrentó a nueve bateadores y los venció a todos para adjudicarse su sexta victoria en Playoffs y convertirse en el pitcher azteca con más triunfos en esta instancia, superando a Fernando Valenzuela, a quien apenas hace unos días había igualado. La novena angelina venció por 4-3 a Atlanta para sentenciar con cuatro victorias una serie en la que comenzó 0-2 y estuvo a una derrota de quedar fuera con 1-3, pero supo resolver gracias a la tenacidad de sus jugadores.

Los Dodgers remontaron en múltiples juegos de eliminación en una Serie de Campeonato, algo que no había ocurrido desde los Red Sox contra los Yankees en 2004. Ahora se enfrentarán ante los Tampa Bay Rays en la Serie Mundial, un enfrentamiento sin precedentes en el Clásico de Otoño, pero que promete hacer historia al disputarse en una única sede y en una temporada reducida por la pandemia de coronavirus.

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Dustin May y su efímera apertura no auguraban una buena noche para Dodgers. Se trató de la salida más corta de un abridor en un Juego 7 desde Donovan Osborne en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1996 precisamente contra los Braves, solo que aquella ocasión, los Cardinals perdieron 15-0 ante Atlanta, algo que Dave Roberts supo manejar para no seguir esa misma línea.

Pero las decisiones del manager a lo largo de su estancia al frente de Los Ángeles no daban señales de esperanza. Fue hasta que Kike Hernández en la parte baja del sexto episodio, cuando se convirtió en el segundo jugador en la historia con un home run de emergente en un Juego 7, uniéndose a Troy O’Leary para los Cubs en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 2003, puso el 3-3 que devolvió la fe a la afición angelina.

 

De pronto apareció Cody Bellinger, quien golpeó la pelota con firmeza y caminó serenamente hacia las almohadillas en la parte baja del séptimo rollo para poner la pizarra 4-3 para dar por primera vez ventaja a los Dodgers en el encuentro. Se trató del quinto vuelacercas que dio una ventaja en la séptima entrada o más tarde de un Juego 7 en la Era de los Comodines, uniéndose a Howie Kendrick en la Serie Mundial de 2019, Yadier Molina en NLCS 2006, Aaron Boone en la ALCS 2003 y Alfonso Soriano en la Serie Mundial del 2001.

El sinaloense de 24 años tuvo una labor perfecta de tres entradas en blanco para redondear una noche de ensueño para los Dodgers, que ahora buscarán ante Rays terminar con una racha que data desde 1988 sin un título de Serie Mundial.