Son tantos los partidos decisivos en que México ha enfrentado a Brasil, que el duelo ya es un Clásico, según Dida. El portero Campeón del Mundo con la “Verdeamarelha” en 2002, ícono por varios años del Milán y ahora jugador del Portuguesa, no duda en afirmar que el próximo encuentro entre ambas Selecciones en la Copa Confederaciones del 2013 tendrá un significado especial.

Por algo lo dice: él perdió la Final contra el Tri en el Estadio Azteca en la Final de la Confederaciones de 1999, mismo torneo en que volvió a caer en la Fase de Grupos de la edición del 2005 ante los verdes.

Esos descalabros se suman a los que han sufrido recientemente frente a México, como en el partido por la Medalla de Oro de los Juegos Olímpicos de Londres, entre otras Finales como el del Mundial Sub-17 en 2005 o las de Copa Oro en 1996 y 2003.

“Es un Clásico sudamericano (sic), Brasil-México es un Clásico justamente por todos esos partidos”, expresó a Medio Tiempo.

“México siempre ha sido un rival bastante difícil para jugar en contra, pero Brasil debe tener tranquilidad, jugando en casa debe estar siempre tranquilo y desde ya aspirar a lo mejor”.

Después de debutar en la próxima Confederaciones ante Italia el 16 de junio del 2013 en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, la Selección Mexicana enfrentará al “Scratch du Oro” tres días después en la ciudad de Fortaleza, para luego cerrar su actividad en Fase de Grupos ante Japón en Belo Horizonte.

La prensa brasileña ha destacado ese Grupo A como el de la “muerte” y no sólo por la presencia de italianos y nipones, sino particularmente por la del Tri, calificado como una “piedra en el zapato”, según publicó el diario “Lance” el domingo pasado.

Titular en la cancha del Azteca el 4 de agosto de 1999, Dida recuerda aquella noche de triunfo Tricolor, a pesar de que Brasil contaba con otras figuras como Ronaldinho y Ze Roberto, dirigidos por Vanderlei Luxemburgo.

“Fue una Final difícil, perdimos el juego a pesar de que Brasil estaba bien representado”, consideró.

De vuelta en su país luego de militar durante una década con el Milán, Dida ahora defiende el arco del Portuguesa, un club que no le hace honor al resto de su carrera, pues a duras penas logró la permanencia en Primera División en la última jornada del Brasileirao el fin de semana pasado.

De cualquier modo, el arquero es el referente de esta institución paulista, desde donde mantiene un ojo dirigido hacia la “Verdeamarelha”, donde hace unos días Luiz Felipe Scolari fue nombrado entrenador, en sustitución de Mano Menezes, junto a Carlos Alberto Parreria como nuevo Director de Selecciones.

“Todo mundo conoce a ‘Felipao’, conocemos también a Parreira, son dos personas interesantes para el futbol y deben hacer un trabajo importante, deben de tener el apoyo de todos”, señaló.

“Si la Selección brasileña va a jugar como local necesita del apoyo de todos los torcedores porque sabemos que es difícil, para que en la Copa del Mundo sobresalga el potencial de todos los jugadores”.