Una de las jugadas más polémicas en la historia de los Mundiales se presentó en la Final de Italia 90, cuando un penalti sancionado por el árbitro mexicano Edgardo Codesal le dio la victoria a Alemania sobre la Argentina de Diego Armando Maradona.
Lothar Matthäus filtró un balón para Rudi Völler, Roberto Sensini se barrió dentro del área y derribó al delantero alemán. Para algunos la jugada parecía limpia; sin embargo, el silbante marcó penalti. El resto es historia.
Sin embargo, tres décadas Edgardo Codesal confesó haber deseado que le hubiera gustado ver una victoria albiceleste.