La recompensa que por siempre se la había negado a la Selección de Chile llegó al fin y de la mejor forma.

La Roja se impuso a Argentina en la Final de la Copa América que se realizó en su territorio y terminó con la sequía de títulos que los persiguió desde los inicios del torneo de futbol más antiguo del mundo a nivel de selecciones.

Los chilenos comenzaron su camino con el pie derecho, vencieron a Ecuador, no cedieron la victoria contra México y golearon a Bolivia, terminando como los líderes del Grupo A.

En la siguiente instancia, el conjunto de Sampaoli detuvo la condición de Uruguay de ‘mata anfitriones’ y de paso terminaron con el dominio charrúa, ya que no le habían podido ganar en partidos de eliminación directa.

En la Semifinal, La Roja se enfrentó a Perú, equipo revelación del torneo, y se impuso con un sufrido 2-1.

Ya en la Final se tuvo que medir a su némesis, Argentina, a quien jamás había derrotado en la Copa América. Tuvieron que llegar hasta la última instancias, los odiados/amados penaltis, para que Chile consiguiera la gloria sudamericana.

La quinta fue la vencida para La Roja luego de enfrentar las Finales de 1955, donde cayó en casa con la Albiceleste, 1956, en la que perdió con Uruguay, 1979, donde cedió contra Paraguay y 1987, en la que volvió a ser derrotado por los charrúas.