La derrota de esta tarde ante el Chelsea será el punto que marque un antes y un después para el Manchester United, y quizás también para Javier Hernández.

Más allá de que con la derrota de 3-0, que llevó firma de Samuel Eto’o, los Devils se alejan ya demasiado de la punta en la Premier, el descalabro debió convertir en serios cuestionamientos las dudas que existían sobre David Moyes para darle continuidad a la épica de Alex Ferguson.

También podrá ser el encuentro que ponga a “Chicharito” a pensar en la necesidad de permanecer en un club donde no es titular ni siquiera cuando los dos delanteros referentes, Robin Van Persie y Wayne Rooney, están lesionados.

El mexicano inició en la banca e ingresó hasta la segunda mitad, ya que el frente lo ocuparon Danny Welbeck y Adnan Januzaj, estos últimos con pocas opciones y movilidad y, peor aún, también escasa contundencia.

Sin alma, sólo intenso durante los primeros minutos, el United fue muy poco ante la chispa de Eto’o, el camerunés que marcó de todas las formas posibles y mantuvo a su equipo como contendiente por el título.

Su primero, el más vistoso de los tres, llegó al minuto 17 con un disparo desde el límite del área que fue apenas desviado por Michael Carrick, luego de recorrer metros desde tres cuartos de cancha y “quebrarle” la cintura a Phil Jones.

Los de Manchester quisieron recuperar la figura con algunos intentos. Un zurdazo de Patrice Evra y un remate de Welbeck en el área fueron lo poco peligroso en la cabaña de Petr Cech, antes del ingreso de Hernández.

‘Chicharito’ llegó muy tarde, cuando Eto’o había dejado el primer tiempo con un 2-0 por su remate en el área, solo y con varios zagueros rojos como testigos, luego de un pase de Gary Cahill por derecha.

No conforme con ello, el africano también marcó al inicio del complemento, al empujar una pelota que primero remató su compañero Branislav Ivanovic y pegó en el brazo de David de Gea.

Con la debacle sentenciada, el mexicano entró al 56’ en lugar de Ashley Young para dar una de las pocas muestras de dignidad de los “Red Devils”.

Al 68’ estuvo a punto de ganarle en la barrida un balón que a Cech se le escurría casi de manera infantil en el área chica. Y 10 minutos después marcó su gol, el de la reivindicación luego de tantos inexplicables minutos de banca.

‘CH14’ apareció en segundo poste para rematar por abajo un centro desde la derecha de Jones y así confirmar la tradición de marcarle al Chelsea.

Todavía el mexicano tuvo un intento de cabeza, además de que se consolidó en tan poco tiempo como el único referente de área que el United tuvo en todo el partido.

El duelo terminó peor para los rojos por la expulsión de Nemanja Vidic al 90’, con lo cual se redondeó la humillación por parte de unos Blues que llegaron a 49 puntos, sólo 2 menos que el líder Arsenal, en el tercer puesto de la Tabla.

Lejos de ellos, el Manchester se quedó con 37 unidades, reflejo de sus bajas por lesión pero también de la falta de intensidad y hasta de las cuestionables decisiones de Moyes, cuyo principal afectado suele ser Hernández.