El portugués José Mourinho regresó al Chelsea y lo hizo con una sonrisa, y sin ocultar la felicidad que la vuelta a Stamford Bridge le ha dado a su carrera, además de advertir que quiere ganar tantos títulos como le sea posible.

“Si tienen que ponerme un sobrenombre, ahora debería ser ‘The Happy One’ (‘El feliz’)”, dijo Mourinho, que subrayó que su relación con el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, nunca fue tan mala como aseguró la prensa británica cuando abandonó el club hace un lustro. “Si lo hubiera sido, no estaría aquí”, resaltó.

De cara a los cuatro años de contrato que ha firmado con los ‘blues’, que espera cumplir “hasta el último día”, el ex preparador del Real Madrid prometió a los aficionados ingleses que dará “estabilidad” a un club por el que han pasado ocho entrenadores desde 2007.

Por otro lado, Mou respondió a Iniesta, jugador del Barcelona, que él es el entrenador que “acabó con la hegemonía del Barcelona”, además de recordar que en su equipo jugará quien mejor forma tenga, tal y como sucedió en Madrid, en el caso de Iker Casillas.

“Si le he hecho algún daño al futbol español es porque soy el entrenador que acabó con la hegemonía del Barcelona”, señaló el luso en una rueda de prensa en Stamford Bridge, ante más de doscientos periodistas, al ser preguntado por las palabras del azulgrana Andrés Iniesta, para quien Mourinho hizo “daño” durante su paso por el Real Madrid.

El portugués sostuvo que obtuvo “lo que quería” en el club blanco, “ganar los tres títulos nacionales” y lograr “el récord como el mejor equipo en la historia de España”, y aseguró que levantar la Liga de Campeones con los ‘blues’ no será una “obsesión” para él, dado que ya ha cuenta con dos en su palmarés, que conquistó con el Oporto (2004) y el Inter de Milán (2010).