Sergio “Checo” Pérez de Red Bull y Esteban Ocon de Alpine protagonizaron un accidente en la práctica 1 del Gran Premio de Emilia Romagna el cual obligó a detener la carrera a 20 minutos del final.

El accidente no se pudo ver a través de la transmisión de televisión sino hasta el final, cuando los bólidos ya habían sufrido los estragos y se veía el carro de Red Bull con daños en la llanta izquierda trasera, quedando detenido en la chicana, mientras, Ocon también quedó detenido más adelante en la pista.

Tras el incidente, ambos piloto fueron llamado por los comisarios de la FIA, para al final determinar un acuerdo.

“Ocon redujo la velocidad antes de la curva 5 para dejar pasar a Pérez, además de moverse completamente hacia el interior de la curva. Pérez estaba en una vuelta rápida. Los dos coches llegaron al vértice al mismo tiempo y apenas se tocaron”, indica el comunicado de los comisarios.

“Al final, ambos pilotos estuvieron de acuerdo en la audiencia en que fue un desafortunado error de comunicación entre ellos, al que no ayudó el hecho de que ambos pilotos tuvieran una comunicación limitada o nula con sus equipos en ese momento. Ambos pilotos coincidieron en que ninguno de ellos tuvo la culpa”, finaliza el texto de la FIA.