Nada detiene la marcha triunfal de los Celtics de Boston, que este viernes, con el base Kemba Walker y el escolta Jaylen Brown, de líderes, ganaron 102-94 a los Sixers de Filadelfia en el tercer partido de la eliminatoria de primera ronda de los playoffs de la Conferencia Este.

Con esta victoria los Celtics colocan la eliminatoria 3-0, al mejor de siete, por lo que si el domingo vuelven a ganar habrán barrido la serie y logrado el pase a las semifinales, que jugarán con el ganador de la eliminatoria que disputan los Raptors de Toronto y los Nets de Brooklyn, y en la que los actuales campeones de liga también tienen marca de 3-0.

Walkers, que jugó su mejor partido ofensivo en lo que va de los playoffs, aportó ocho puntos, siete asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón. Mientras que Brown se mantuvo en la misma línea de jugador decisivo en el esquema defensivo de los Celtics, además de aportar siete rebotes y repartió otras tres asistencias.

El alero Jayson Tatum, líder en los dos anteriores partidos, esta vez no tuvo la misma brillantez y acabó con 15 puntos tras fallar 13 de 19 tiros de campo, incluidos siete de nueve desde fuera del perímetro, y capturó siete rebotes.

AP

El escolta Marcus Smart, que ocupó el puesto de titular del lesionado Gordon Hayward, anotó 14 puntos (4-8, 0-3, 6-6), capturó ocho rebotes bajo los aros, repartió tres asistencias y recuperó tres balones.

El pívot camerunés Joel Embiid volvió a ser el líder del poco inspirado ataque de los Sixers al conseguir un doble-doble de 30 puntos y 13 rebotes. El alero Josh Richardson y el escolta Shake Milton llegaron a los 17 tantos, pero el alero Tobias Harris, aunque acabó con otro doble-doble de 15 puntos y 15 rebotes, solo pudo anotar 6 de 19 tiros de campo.

Lo mismo que le sucedió al pívot dominicano Al Horford, el jugador que ha desaparecido con los Sixers cuando más lo necesitaban.

Los Celtics se fueron al descanso con la ventaja parcial de 51-49, pero en la segunda mitad mantuvieron la misma tónica de jugar una gran defensa y los Sixers nunca encontraron su lugar con la ofensiva.