El Barcelona vio disminuir sus aspiraciones de ganar el título de LaLiga tras empatar con el Cádiz en Camp Nou debido a un penal cometido por el defensa francés Clément Lenglet, quien se marchó abatido del recinto blaugrana.

Aficionados del conjunto culé captaron al zaguero galo llorando y tapándose la cara en su automóvil cuando abandonaba el lugar. Lenglet fue uno de los más señalados por el resultado por la patada que le dio a Rubén Sobrino en los minutos instantes del duelo.

El nuevo error de Lenglet lo pone en la lista negra del barcelonismo, que ahora mismo está a ocho puntos del Atlético de Madrid, líder de la competición, con un partido por disputar para ambos conjuntos.

​Además, la pobre exhibición mostrada en la Champions League ante el París Saint-Germain hace sonar las alarmas del conjunto culé.