Brasil quiere que su Copa del Mundo sea inolvidable de principio a fin. Le mostrará al mundo el país en que se ha convertido, y para eso preparó una ceremonia de inauguración diferente, que deja ver la riqueza natural y cultural que le caracteriza.

Esta tarde, en punto de las 13:30 horas, se puso en marcha el vigésimo Mundial de futbol con un espectáculo dividido en cuatro actos, similar a las ceremonias de apertura que caracterizan a los Juegos Olímpicos, de acuerdo al cronograma.

Se abrió un telón —como en los teatros— y la Arena Corinthians de Sao Paolo se convertirá en una travesía en canoa por la biodiversidad brasileña.

Los presentes en el estadio y los televidentes en los 202 países en los que se podrá ver el Mundial cruzarán la selva del Amazonas, donde se observará la vegetación con plantas como la araucaria, la samambaia o la fuchsia.

Vendrá entonces un silbatazo a la parte musical del evento. Aparecen instrumentos para ejecutar los distintos ritmos que se pueden escuchar en Brasil. Sonaron los Reco-reco, Afoxé y el Berimbau, antes de dar paso a una enorme coreografía festiva.

En la cancha cerca de 600 profesionales que bailan al ritmo de samba de roda, capoeira, unissono y fusión. Una demostración que pretende dejar la huella de un ambiente festivo y alegre en el país sede del Mundial.

El futbol se presenta momentos después. Pelotas ‘humanas’ en el terreno de juego con la finalidad de celebrar al deporte más famoso del mundo.

Esos balones se movieron al ritmo de Brasil para ponerle fin a la sequía de cuatro años sin Copa del Mundo. Segundos más tarde, el coso guardará silencio para dar cabida al momento más emotivo de la ceremonia de inauguración.

Ocho personas en sillas de ruedas irrumpirán en el campo. Una de ellas se parará con ayuda de un exoesqueleto biónico que le permitirá la movilidad de las piernas y hasta caminar.

Avanza hacia el balón y da un puntapié inicial simbólico para crear una mezcla entre los avances de la ciencia y el sentimiento de ver a alguien recuperar el movimiento.

Pitbull, Jennifer López y Claudia Leitte cantarán “We Are One”.

Así, tras esa ceremonia de 30 minutos, se declarará inaugurada la vigésima Copa del Mundo, donde 32 naciones buscarán la máxima gloria del futbol.