La selección brasileña de fútbol sala se proclamó campeona del mundo hoy en Bangkok al derrotar a España por 2-3 y sumó su quinta corona Mundial tras las victorias en Holanda (1989), Hong Kong (1992), España (1996) y Brasil (2008) e igualó a la sección de fútbol 11 con el pentacampeonato.

España dominó la primera parte del encuentro, aunque no supo materializar sus ocasiones frente a la portería defendida por el brasileño Tiago.

El capitán de Brasil, Vinicius, sacó bajo palo el disparo de Lozano, en el minuto 5, en la que fue la oportunidad más clara de España en el primer tiempo.

El segundo tiempo fue más igualado. Brasil se adelantó por medio de Neto, que batió a Juanjo con un tiro cruzado, pero España le dio la vuelta al marcador con tantos de Torras, tras un rebote de Tiago, y Aicardo, con un potente disparo.

Falcao, a falta de algo más de 3 minutos, puso la igualada y mandó la final a la prórroga.

Ambos equipos dispusieron de ocasiones para marcar en el tiempo extra, pero fueron los brasileños quienes, por medio de Neto, sentenciaron el partido a falta de 20 segundos.

Lozano tuvo la última oportunidad a 5 segundos del final pero su disparo se estrelló en el meta carioca.

Tras más de siete años y 119 partidos jugados, España volvía a perder un partido de fútbol sala, precisamente ante el mismo rival que en su última derrota, el 11 de noviembre de 2005 en Brasil.