Brasil encara a la selección de Francia, el “histórico verdugo” al que no logra vencer desde hace más de dos décadas, en un amistoso decisivo para que el plantel dirigido por Luiz Felipe Scolari recobre la confianza de la torcida antes de la disputa de la Copa Confederaciones.

A menos de una semana del comienzo de este certamen, el Brasil de Felipao enfrentará el reto de ganarle a un equipo al que no derrota desde hace 21 años y, además, de imponerse a un campeón mundial, lo que no logra desde hace cuatro.

En su primera gran prueba pre-Confederaciones, el pasado domingo, Brasil empató a dos tantos ante Inglaterra, en la reapertura del mítico Maracaná, en un choque que dejó un sabor amargo al Scratch du Oro, hundido en el puesto 22 del ranking de la FIFA, el más bajo de su historia.

Scolari admite la dimensión del desafío de este domingo y la envergadura del adversario, que no obstante viene de caer por 1-0 ante Uruguay, en amistoso disputado en el estadio Centenario de Montevideo.

“Francia es una selección excelente para enfrentar en un amistoso de preparación para una gran competición como la Copa Confederaciones, porque es uno de los grandes equipos del mundo y con seguridad le exigirá mucho a Brasil”, dijo Scolari.

El plantel volvió a apelar a la hinchada, que no duda en manifestar su enojo, visible y sonoramente, cada vez que la derrota, e incluso un sufrido empate, asoma en el marcador.

“Todos estamos defendiendo el mismo equipo, la selección brasileña, y necesitamos de la hinchada, independientemente de las pasiones por los clubes. Por lo tanto, queremos el cariño que la hinchada acostumbra darle a Brasil cuando jugamos en casa”, dijo el mediocampista Oscar.

Si bien la torcida suele ser crítica y exige jogo bonito, además de resultados, su escepticismo se justifica por el endeble desempeño de Brasil en la segunda era Felipao, que constituye la antesala de la Confederaciones y del Mundial de 2014.

En febrero pasado, su nuevo pasaje por la selección brasileña arrancó con una derrota ante Inglaterra, seguida por cuatro empates -ante Italia, Rusia, Chile e Inglaterra- y un único triunfo, ante la modesta Bolivia.

Ante Francia, Brasil arrancó su último triunfo en 1992, en un amistoso en el que se impuso por 2-0. En los seis choques que se sucedieron desde entonces, los galos triunfaron en cuatro ocasiones (dos veces en Copas del Mundo), por dos empates.