Un gol en el tiempo añadido de Nathan Ake consumó la remontada del Bournemouth frente al Liverpool, que afrontó el último tramo del partido con una ventaja de dos goles y perdió (4-3) en un final trepidante del cuadro local, que provocó la segunda derrota del curso del conjunto de Jurgen Klopp.

Un nuevo revés amenazó al equipo de Eddie Howe cuando a los veinte minutos perdía por 0-2. En 120 segundos los ‘Reds’ encarrilaron el partido. Primero con una gran acción colectiva que culminó Sadio Mané y después, fue el belga Divock Origi, quien finalizó un buen centro de Jordan Henderson.

Tras el descanso, una falta dentro del área de James Milner fue castigada con un penalti que transformó Callum Wilson en el minuto 56 para meter al equipo local de nuevo en el partido.

Al minuto 64 fue el turco, Emre Can, quien marcó con una gran volea desde el borde del área, para volver a ampliar la ventaja del conjunto visitante que tenía el partido en su mano.

Sin embargo, todo cambió en el último cuarto de hora, ya que un gol de Ryan Fraser puso el 2-3 en el marcador y avivó al Bournemouth ante el decaimiento progresivo de los hombres de Klopp. Dos minutos después fue Steve Cook el que anotó y estableció el empate.

En plena euforia local, ya en el tiempo añadido, Nathan Ake aprovechó un rebote dentro del área para dar los tres puntos al Bournemouth.