Un gol de falta de Robert Lewandowski, en el minuto 28, supuso la derrota del Atlético de Madrid ante el Bayern Múnich en un partido que sólo tenía un valor estadístico, pues los rojiblancos ya eran campeones de grupo y los bávaros tenían asegurado el pase a octavos como segundos.

El partido tuvo un comienzo que parecía una declaración de principios de los dos equipos. El Bayern tenía la pelota pero no entraba al área con peligro porque el Atlético defendía bien.

Los madrileños, por su parte, tuvieron las primeras llegadas claras cuando se decidieron a lanzar ataques esporádicos.

El Atlético tenía cerrada su área y el Bayern sólo logró aproximarse con claridad en el minuto 19, cuando Costa, a pase de Renato Sanches, disparó desde un ángulo muy cerrado y Oblak paró el remate.

Con el conjunto local merodeando en torno a un área cerrada, el gol podía llegar en una situación a balón parado y así ocurrió al minuto 28.. Tras una falta de Carrasco sobre Juan Bernat, a unos 18 metros de la portería, Lewandowski asumió el cobro. Su lanzamiento, por encima de la barrera, dejó sin opción alguna a Oblak.

En la segunda parte, pese a la ventaja del conjunto alemán, el partido no cambio demasiado. Los Colchoneros siguieron jugando desde una sólida defensa con esporádicos conatos ofensivos y el Bayern siguió siendo el dueño de la pelota y tejiendo largas combinaciones sin lograr penetrar el área.