El Bayern Múnich derrotó este martes por 2-0 al Olimpique Marsella por lo que ratificó el pase a la semifinal que ya tenía bastante encarrilado después de la victoria a domicilio (0-2) lograda en la ida.

El Bayern sabía que la renta lograda era importante y su entrenador, Jupp Heynckes, se permitió dejar en el banquillo al holandés Arjen Robben y al goleador Mario Gómez. El sustituto de Gómez, el croata Ivica Olic, respondió a la confianza del entrenador al marcar los dos goles.

El Olimpique intentó al comienzo sentar las bases para una posible remontada y llegó dos veces, primero con un disparo de Remy en el minuto 9 y luego con otro en el 11 de Cheyrou ante el que Manuel Neuer reaccionó con otra gran parada.

Sin embargo, el gol de la ventaja del Bayern, que hacía el milagro todavía más improbable, llegó pronto, en el minuto 13 por intermedio de Olic. Éste marcó con un disparo dentro del área pequeña aprovechando un centro del francés Franck Ribery desde la banda derecha.

Olic también sería el encargado, en el 37, de marcar el segundo gol del Bayern que dejaba prácticamente sentenciada la eliminatoria, otra vez con un disparo desde corta distancia y esta vez a centro del austríaco David Alaba desde la izquierda tras un contragolpe conducido por Ribery

El Olimpique había tenido una ocasión de empatar, con un remate de Mbia en el 18, pero el segundo gol del Bayern se veía venir por una serie de ocasiones que había conjurado el meta Mandanda y otra -un disparo desde fuera del área de Toni Kroos- que se había estrellado contra el poste.

Con la eliminatoria ya liquidada, en la segunda parte pasaron pocas cosas. El Bayern se podía permitir jugar a media máquina y lo hacía mientras que el Olimpique había dejado de creer en los milagros, por lo que los últimos 45 minutos fueron de trámite y todo terminó con el pase para los alemanes, quienes ahora se medirán en la semifinal ante el ganador de la eliminatoria entre Real Madrid y APOEL (3-0).