Con una racha de 29 partidos invicto a cuestas, un nuevo récord en el club, y el boleto a otra Final de la Copa del Rey sellado, el Barcelona de Luis Enrique recibirá en la Liga Española al Celta de Vigo, curiosamente el anterior equipo del técnico blaugrana, cuya prioridad es reforzar aún más el liderato del campeonato.

Atlético de Madrid y Real Madrid persiguen a los blaugranas, puntero con 54 unidades, y tres y un punto de ventaja, respectivamente en las 23 fechas disputadas. Además, el vigente Campeón viene de arrollar en la Semifinal copera al Valencia por global de 8-1, tras paliza de 7-0 en el partido de Ida en su propio estadio, y el 1-1 en la Vuelta del pasado miércoles en Mestalla.

Ese empate le supuso al cuadro azulgrana batir el récord de 28 cotejos sin perder que logró el club en la temporada 2010-2011, cuando Josep Guardiola era el entrenador. Números en mano, Luis Enrique puede disputarle al catalán la condición de técnico referente, pero al actual entrenador le preocupan más los títulos que las celebraciones o coincidencias, como la que representa la visita de su exequipo al cierre de la Jornada 24.

“El Celta nos ha complicado y es el único rival que nos ha ganado dos veces y lo ha hecho en la primera vuelta de manera clara. Es un rival peligroso y atractivo. Es uno de los equipos que más me divierte ver en la tele, atrevido, valiente, descarado, presiona alto y domina los factores de juego. Tiene bajas importantes, pero la idea prevalece”, declaró.