La historia se abre para quien quiere trascender. El Barcelona lo sabe porque lo ha conseguido.

En la institución catalana están depositadas las esperanzas de que un club español pueda conquistar un triplete al final del año futbolístico, algo que parece accesible debido a que están vivos en Liga (a un punto del líder Real Madrid 53- 54), Copa (Semifinales) y Champions League (Octavos de Final).

La supervivencia en los tres torneos no es el único indicativo de que los culés están aferrados a conseguir la hazaña, sino su principal respaldo es el nivel de juego que han alcanzado en este inicio de año.

Los blaugranas han superado aquel duro revés que sufrieron en Anoeta, derrota que hacía suponer el declive de un club que estaba inmerso en un encontronazo entre Luis Enrique y Messi; pero en poco más de un mes, los catalanes han resurgido de sus cenizas para hilar diez triunfos consecutivos (tanto en Liga como en Copa), de la mano de un tridente (Neymar, Messi y Suárez), que parece estar en su mejor momento y listo para encarar los Octavos de Final de la Champions League ante el Manchester City.

Sin embargo, no hay duda de que el renacimiento culé viene acompañado del estado de gracia en el que se encuentra Lionel Messi.

El Barcelona ya sabe lo que es conquistar un triplete, lo hicieron bajo la batuta de Josep Guardiola  en la campaña 2008-09. Los catalanes ya conocen el camino al éxito, pero les quedan arduas batallas por librar si es que aspiran a alcanzar la inmortalidad.