Después de la igualada en Mestalla (1-1), el Barcelona se volvió a dejar dos puntos más, tras empatar en casa a dos tantos contra el Celta, aunque se mantendrá en el liderato, por la ventaja que aún tiene con el segundo, el Valencia, que empezó la jornada a cuatro puntos.

Al partido le costó ver una acción clara de gol, por el gran movimiento de balón que ofrecieron los dos equipos, cuya base es el control del choque a través del dominio del esférico.

En el minuto 20, un despiste en el centro del campo de Umtiti, propició que el Celta armara un letal contragolpe impulsado por Aspas, quien dentro del área envió a Maxi Gómez para que marcara a placer, aunque Ter Stegen fue capaz de sacar el balón con el pie. El rechace regresó a Iago, que no falló el 0-1.

El gol del Celta coincidió con la activación de un Messi que reclamó todo el protagonismo. Así, a los dos minutos del primer tanto, una buena jugada colectiva del Barça acabó con un pase en diagonal de Paulinho hacia el interior, que cazó Lionel para igualar el encuentro 1-1.

Una buena triangulación azulgrana acabó con el balón por la banda de Alba, quien envió a Suárez para que el uruguayo marcase el 2-1 en el 62′. El Celta, tocado, vio peligrar al minuto otra vez la portería en un cabezazo de Messi al que respondió Rubén Blanco con una gran intervención.

En algunos de los arreones que lanzó el Celta aprovechando la velocidad de Aspas, el atacante gallego ganó por velocidad en la línea derecha a Umtiti, entró en el área y echó el balón atrás a Maxi Gómez, quien vio un espacio en la meta por donde colar el balón y empatar el partido.