El sábado fue elegido para jugar con los New York Giants en la NFL y en las primeras horas del domingo fue baleado. Esa “montaña rusa” es la que vivió el esquinero Corey Ballentine.

Seleccionado en la sexta ronda del Draft 2019, Ballentine supuestamente celebraba junto a un compañero de la Universidad de Washburn su próximo destino en el futbol americano cuando fueron víctimas de un ataque con armas de fuego fuera del campus.

Hasta el momento se desconocen los motivos de la balacera en la que murió Dwane Simmons , la persona que estaba con Ballentine y quien también jugaba futbol americano en la Universidad.

“Estamos al tanto de la trágica situación y estamos juntando la información necesaria. Hablamos con Corey y está recuperándose en el hospital”, publicaron los Giants en un comunicado.

De acuerdo a los médicos, las heridas sufridas por el esquinero no ponen en riesgo su vida y estaría recuperado totalmente en las próximas semanas.