Dos futbolistas y el preparador físico del club Huracán de Argentina fueron hospitalizados preventivamente el miércoles tras accidentarse el autobús en el que viajaban en la autopista que enlaza la capital venezolana y su aeropuerto, confirmó un vocero del club Caracas, su rival de la víspera en la Copa Libertadores.

El autobús que trasladaba a los jugadores y cuerpo técnico de Huracán sufrió una falla mecánica y se volcó en un tramo de la autopista que enlaza Caracas con el aeropuerto internacional Simón Bolívar, ubicado en el estado vecino de Vargas, a unos 30 kilómetros al norte de la capital venezolana, dijo a The Associated Press Pedro Ricardo Maio, jefe de prensa del equipo Caracas FC.

“El autobús tuvo un desperfecto mecánico, pudo dirigirse a una rampa de frenado, donde se volcó”, indicó Maio. El accidente ocurrió cerca del mediodía, se informó.

“Hay dos jugadores que fueron trasladados (al cercano) hospital de Pariata”, entre ellos el volante Patricio Toranzo, de 33 años, “que era el jugador que está en peor estado”. También fue hospitalizado el preparador físico Pablo Santella.

Otros cinco jugadores fueron atendidos en el hospital, pero sus heridas fueron “menores, contusiones… que no revisten ningún tipo de gravedad”, agregó, sin dar otros detalles.

Se espera que el equipo argentino parta el jueves rumbo a Buenos Aires.

En la víspera, Huracán logró una angustiosa clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores, pese a sucumbir 2-1 en su visita a Caracas de Venezuela.

El gol decisivo lo anotó el delantero Diego Mendoza en los descuentos. Mendoza figura entre los lesionados, se informó.

AL QUIRÓFANO

El diario Olé de Argentina reveló que los futbolistas leisonados, Mendoza y Toranzo, tendrán que ser intervenidos quirúrgicamente por sus cortes, ya que fueron los más graves tras el accidente.

Toranzo habría sido uno de los más afectados, pues en la intervención le habrían sido amputados cuatro dedos de su pie izquierdo, informan medios en Argentina. Sin embargo, el presidente de Huracán, Alejandro Nadur negó estos hechos, argumentando que es una “barbaridad” que piensen en eso.

‘PENSAMOS QUE IBA A EXPLOTAR’

Ramón Ábila, futbolista de Huracán, relató los momentos de angustia que vivió junto a sus compañeros; incluso aceptó que pense que el autobús iba a explotar, pues comenzó a derramar aceite.

“El colectivo se quedó sin frenos y se rompió la caja de cambios. En la rampa encontramos un poco de freno. Nos íbamos para atrás para el precipicio y lo alcanzó a chocar contra la montaña, sino íbamos para ahí. Nos llevó para la montaña y nos dimos vuelta ahí. Nos asustamos cuando empezó a caer gasoil, pensamos que iba a explotar. Ese fue un momento también desesperante, pero por suerte no pasó nada grave”, expresó a ‘Cadena 3’.