Todos los pesistas rusos fueron vetados de Río 2016 por dopaje, en lo que la Federación Internacional de Halterofilia (IWF) consideró resultados “extremadamente impactantes” que dieron una mala reputación al deporte.

La IWF indicó el viernes que “la integridad de la disciplina fue seriamente dañada por las múltiples ocasiones (en que los atletas se doparon)”. Agregó que el castigo representa una “sanción apropiada” a fin de “preservar el estatus de la competencia”.

Para reemplazar a los ocho pesistas rusos en Río, la federación ofreció sus lugares a deportistas de cinco países en la competencia de rama masculina, que incluyen Bielorrusia,Croacia, El Salvador, Mongolia y Serbia. Para las mujeres, Albania, Georgia y Moldaviafueron los países elegibles.

Al justificar sus medidas contra Rusia, la IWF dijo que las nuevas pruebas de las muestras de siete rusos que compitieron en los Juegos de Beijing 2008 o Londres 2012 arrojaron positivo, y se esperan más.

Dos mujeres, Tatiana Kashirina y Anastasiia Romanova, de antemano habían sido excluidas por la federación rusa por violaciones previas a las reglas antidopaje. Los nombres de los otros suspendidos no han sido dados a conocer.

Cuatro pesistas más fueron mencionados en el reporte del investigador Richard McLaren, de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), en que se revela un encubrimiento masivo de pruebas positivas a dopaje como los beneficiados del “sistema metodológico de desaparición de positivos” usado por Rusia para ocultar los resultados de atletas dopados.

La IWF se tardó en dar el fallo porque el martes pidió al Comité Olímpico Internacional y a la AMA una “mayor aclaración” sobre la reciente decisión del COI de delegar a las federaciones deportivas la responsabilidad de decidir cuáles atletas rusos pueden competir en Río.