“Si dijeran que por el bien del futbol italiano nuestra Selección tiene que dejar de participar en la Euro 2012, eso no sería un problema”. Esas fueron las contundentes palabras que el pasado 1 de junio expresó el técnico Cesare Prandelli a la televisión italiana cuando el escándalo de apuestas en el Calcio se encontraba en su más grande apogeo, y luego de que Domenico Criscito había sido separado del plantel al ser investigado por la justicia de ese país.

A 29 días de esas declaraciones, el panorama es completamente distinto, casi como lo acontecido en Alemania 2006 donde la alegría italiana comenzó tras la tragedia.

Y es que Italia luce más fuerte cuando todo está en su contra y los últimos años así lo indican. En 2006, de cara a la Copa del Mundo de Alemania, el futbol italiano vivió su peor momento en la historia por el escándalo de apuestas del cual aún se tienen ecos que han afectado el presente.

Hace seis años, la Selección comandada por Marcello Lippi llegó a tierras teutonas con más dudas que certidumbre. La policía italiana se encontraba de lleno investigando el arreglo de partidos que habían afectado a la Serie A y B en los recientes años, y tanto jugadores como directivos estaban implicados. El enemigo en casa.

El combinado italiano se encontraba conformado por 13 jugadores que pertenecían a la Juventus, al Milán y a la Fiorentina, equipos artífices de aquel doloroso hecho para el Calcio. La Juve fue descendida a la Segunda División como castigo al arreglo de partidos.

Tras triunfos ante Ghana y República Checa, además de un empate ante los Estados Unidos, Italia se clasificó en primer lugar del Grupo E para enfrentar a Australia en Octavos de Final y a Ucrania en Cuartos de Final.

El verdadero golpe de autoridad llegó eliminando al local Alemania en Semifinales y después venciendo a la Francia de Zinedine Zidane en la Final del Mundial del 2006.

“Ha sido como volver atrás. Recuerdo que el grupo se aisló solo, automáticamente nada más pisar suelo alemán. Una vez que dejas atrás Italia, sólo te concentras en los entrenamientos, en el futbol, en cómo preparar los partidos”, mencionó Marcello Lippi al diario El País, recordando aquel pasaje en que Italia obtuvo el título mundial.

Hoy la situación es prácticamente la misma. Domenico Criscito pagó las consecuencias de las investigaciones al tiempo que sólo Buffon, Pirlo y de Rossi sobreviven de aquel Campeón del Mundo.

La “Azzurra” no necesita más, tiene en esos tres hombres el ADN esencial para levantar otro título y sí, Italia siempre es más cuando los problemas lo parecen ahogar. El castigo como fiel motivador de una Selección que del escándalo de apuestas en el Calcio, pasó a romper las apuestas en la Eurocopa 2012 metiéndose hasta la Final…y todavía puede destrozarlas si se queda con el título.