Ojalá tengas la moral en los cielos como Ousmane Dembélé, el segundo fichaje más caro en la historia del Barcelona que llegó en 2017 y, según sus palabras, “ya no es un jugador frágil” desde que se sumó a la plantilla Blaugrana, aunque la realidad es que el francés ha estado prácticamente año y medio parado por múltiples problemas físicos.

Dembélé, ‘porcelana cara’ de Barcelona

En una entrevista con el portal de la UEFA, el Mosquito afirmó que físicamente ha mejorado muchísimo con los catalanes gracias al trabajo diario con los diferentes cuerpos técnicos.

“He cambiado mucho, incluso físicamente. Tuve muchos problemas físicos, este año voy mucho mejor, pero desde mi llegada en 2017 al club más grande del mundo muchas cosas han cambiado. Cuando llegué, era muy frágil. Incluso cuando empecé profesionalmente en el Stade Rennais y después en el Borussia Dortmund, era muy frágil y he evolucionado mucho en Barcelona con los preparadores físicos.

Mi forma de entrenar, mi forma de prepararme para los partidos, todo eso ha cambiado”, dijo. Lo que no cuadra en la versión de Ousmane Dembélé es que, de acuerdo al seguimiento de sus lesiones en el sitio de Transfermarkt, el número 11 del Barcelona se ha perdido 534 días entre diversas lesiones, con dos en el muslo que entre sí suman 297 días parado, la más reciente apenas en 2020.

Barcelona vs. PSG en la óptica de Dembélé

El Mosquito entiende que este cruce bien podría ser la Final adelantada del torneo continental, siempre con el ingrediente de tener a Lionel Messi de su lado, la ausencia anunciada de Neymar y en la memoria la remontada histórica culé a los parisinos.

“No sé si es una cosa de los medios, pero nosotros no hablamos de eso. Sabemos que será un partido difícil, conocemos al PSG, es el último finalista de la Champions League y este año otra vez favorito para ganar el título. Aquella remontada fue hace cuatro o cinco años y ha habido muchos cambios en ambos equipos”, afirmó.