Un país acostumbrado a ganar, a no darse por vencido en ningún momento, alargó una crisis en la cual, desde que se reunificó, solamente ha ganado un título en los últimos 20 años, cuando antes, sobretodo la RFA, llegó a ganarse el mote de la ‘todopoderosa’.

La historia no olvida a la muy exitosa Alemania Federal, u Occidental, la cual se adjudicó tres veces la Copa del Mundo, la última de ellas en Italia 1990, cuando el país vivía la caída del muro de Berlín y comenzaba a gestarse la reunificación.

Además, la también Alemania del Oeste, se coronó en dos ocasiones como monarca de Europa.

Reunificado el país, los teutones llegaron de inmediato a la Final de la Euro 1992, la cual perdieron sorpresivamente ante Dinamarca, el equipo sensación de aquel torneo en Suecia.

En Estados Unidos 1994 defendieron la última corona ganada por la RFA, quedándose fuera en los Cuartos de Final ante la explosiva Bulgaria de Hristo Stoitchkov.

El momento futbolístico de mayor gloria de Alemania como un solo país, antes y después de la Segunda Guerra Mundial, llegó en la Euro Inglaterra 1996.

Dirigidos por Hans-Hubert ‘Berti’ Vogts, los teutones se llevaron la Copa Henri Delaunay, imponiéndose dos veces a la República Checa, 2-0 y 2-1, la segunda de ellas en la Final con Gol de oro de Oliver Bierhoff, ante un garrafal error del portero Petr Kouba, 3- 0 a Rusia, empatar 0-0 con Italia, vencer 2-1 a Croacia y, pese a empatar 1-1 en la Semifinal, lograr la anhelada revancha ante los ingleses, a quienes eliminaron 6-5 en los penaltis en Wembley, donde casi 30 años atrás perdieron la Final del Mundial con el recordado gol fantasma de Geoffrey Hurst.

A partir de ese momento, Alemania no ha vuelto a la cima del futbol mundial ni europeo a nivel de selecciones, aunque sí se metió a dos Finales, perdiéndolas ambas, la primera ante Brasil en Corea- apón 2002, y la segunda ante España en Austria- Suiza 2008; ni siquiera pudo emular a la RFA, que como local ganó un Mundial y en 2006 acabó en el tercer lugar.

De hecho, a nivel de clubes, el poderío germano también se ha visto reducido, al ganar dos veces la Liga de Campeones, en 1996- 7 con el Borussia Dortmund, y en 2000-01 con el Bayern Munich, conjunto que en la edición recién terminada perdió la Final en su casa, el Allianz Arena, ante el Chelsea de Inglaterra.