Javier Aguirre y la selección japonesa, defenderán el título en la Copa Asiática que se celebrará en Australia del 9 al 31 de enero del 2015.

El conjunto nipón, dominador histórico del torneo con sus cuatro victorias en 1992, 2000, 2004 y 2011, está dispuesta a mantener su hegemonía, pero para ello debe mejorar las prestaciones, sin ir más lejos, del Mundial de Brasil 2014, en el que acabó última de su grupo con tan sólo un punto.

Japón  hará su debut el próximo 12 de enero frente a Palestina, su rival del grupo D junto con Jordania e Irak.

Por su parte, la selección de Irán, dirigida por el portugués Carlos Queiroz, es el conjunto asiático mejor situado en el ranking de la FIFA y por lo tanto acude con galones de aspirante a llegar lejos e incluso pelear por el título.

Dispone de jugadores con bastante experiencia en grandes torneos y jóvenes valores que dotan de mayor profundidad al equipo que comenzará su participación contra Baréin el próximo domingo.

Arabia Saudí, tres veces campeona (1984, 1988 y 1996) anhela volver a ser protagonista. No obstante no será fácil por el poco tiempo que llevan con su actual técnico, el rumano Cosmin Olaroiu, entrenador de éxito en competiciones del Pérsico, que llegó en diciembre después de que fuera destituido el español Juan Ramón López Caro tras su derrota en la final de la Copa del Golfo ante Qatar.