Un día después de que viajeros esperaron por casi 90 minutos en las filas de seguridad del aeropuerto más transitado del mundo, a la alcaldesa de Atlanta le preocupan las esperas que pudieran resultar cuando la ciudad reciba al Super Bowl.

El actual cierre parcial de gobierno es “territorio desconocido” para la planeación de uno de los eventos deportivos más grandes del mundo, dijo la alcaldesa Keisha Lance Bottoms este martes.

“Obviamente estamos en territorio desconocido con el cierre que ha durado ya tanto tiempo. Estamos preparándonos lo mejor posible desde nuestro punto estratégico.”

La alcaldesa y otras personas presentes en la conferencia de prensa del martes dijeron que dos años de planeación los tienen bien preparados para proteger al público.

Sin embargo, el cierre de gobierno es un comodín que surgió relativamente tarde en ese proceso de planeación.

Se prevé que el flujo de viajeros sea significativamente mayor de lo habitual.

En un día normal, entre 60.000 a 80.000 pasajeros pasan por los puntos de control, mostraron estadísticas del aeropuerto de Atlanta.

Un día después del Super Bowl, el 4 de febrero, día que Bottoms describe como “el lunes del éxodo masivo”, se tiene previsto que alrededor de 110.000 pasajeros salgan de la ciudad.

Los pasajeros de Atlanta encabezaron la nación el lunes en cuanto a las filas más largas. El “tiempo máximo de espera estándar” fue de 88 minutos, reportó la TSA. Los pasajeros que pasaron por el TSA PreCheck, un programa de revisión acelerado que generalmente es más rápido que las filas regulares, esperaron 55 minutos, mostraron las estadísticas.