El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció el lunes que su gobierno “contempla” decretar un nuevo estado de urgencia en la región del gran Tokio ante el recrudecimiento de los contagios de coronavirus, que ha convertido la situación en “muy grave”.

Ello coincide justo a que estamos a 200 días de que den inicio los Juegos Olímpicos de Tokio. Suga, instó a la población a que evite las salidas no indispensables, y declaró que el gobierno se prepara para modificar la ley para poder sancionar a los establecimientos que no respeten las órdenes de disminuir sus horarios o cerrar temporalmente y prometió incentivos. No obstante, reiteró el compromiso de Japón para organizar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fueron aplazados hasta el verano de 2021 debido a la pandemia.

Su celebración, dijo, será una “prueba de que la humanidad ha vencido al virus”. Yoshihide Suga, que sucedió en septiembre a Shinzo Abe, es objeto de intensas críticas por la gestión de su gobierno de la crisis sanitaria.

Japón, que en comparación con otros países ha tenido relativamente pocos casos (240 mil infectados y menos de 3 mil 600 muertos, según datos oficiales), registra desde noviembre un fuerte aumento de contagios. El jueves superó por primera vez los 4 mil nuevos infectados en 24 horas.

El lunes, Tokio registró 884 casos adicionales y el número de pacientes hospitalizados “en estado grave”, los que están bajo respiración artificial, subió hasta 108, una cifra récord.

El sábado, los gobernadores de Tokio y de tres departamentos vecinos instaron al gobierno a que declare un nuevo estado de urgencia después del de abril y mayo de 2020, que fue extendido progresivamente al resto del país. Pero el gobierno era reticente al temer que la economía cayera de nuevo tras tres trimestres de recesión. No obstante, Suga reconoció el lunes “que es necesario un mensaje más contundente”.

“El gobierno contempla decretar el estado de urgencia con medidas que permitirán reducir los contagios en los bares y restaurantes”, declaró. Por el momento se desconoce el tiempo que duraría un eventual estado de urgencia. Algunos medios locales especulan con que podría entrar en vigor el sábado próximo y podría ser más corto que el anterior. El gobierno no contempla pedir el cierre de las escuelas, según el diario Nikkei.