A pocos días de llevarse a cabo el partido que decidirá el título de la NFC Este, Justin Tuck, ala defensiva de los New York Giants, dejó muy en claro cuál es su postura frente a sus rivales.

“Me han citado muchas veces declarando que odio a los Dallas Cowboys, y aún lo hago” dijo Tuck.

Tuck ha sido consistente en el tema. Incluso se mencionó que dañó parte del nuevo Cowboys Stadium. Sin embargo, cuando se le cuestionó el porqué de su odio hacia los Cowboys, Tuck no pudo dar una respuesta. Divagó acerca de sus sentimientos y dijo que realmente desconoce de dónde proviene ese odio. En todo caso, ahora se mostró respetuoso hacia sus rivales de esta semana.

“Mucho de eso es por respeto”, declaró Tuck. “Creo que cuando vemos la historia, todos esos grandes jugadores, los campeonatos ganados, pareciera que ambos equipos probablemente tienen más similitudes de las que muchas personas quisieran admitir”.

De donde sea que venga, habrá muchas emociones fluyendo el domingo por la noche, cuando Tuck y los Giants enfrenten a los Cowboys en MetLife Stadium por el título de la NFC Este.

“No me gustan los Cowboys y yo no les gusto”, sentenció Tuck. “Y así es como se supone que debe ser, no es nada nuevo”.

Tuck cree que la afición local le dará a los Giants una mayor ventaja.

“Sé que nuestra afición vendrá y apoyará en este partido, tendremos una atmósfera de playoffs el domingo por la noche. El ganador se lleva todo, y sé que nuestros aficionados odian a los Cowboys tanto como yo”, declaró.

Tuck salió más inspirado que de costumbre durante el juego del domingo pasado, olvidándose de las lesiones y los dolores que lo han estado molestando durante toda la temporada después de tener una charla con el entrenador en jefe Tom Coughlin. Él cree que jugó su mejor partido del año en la victoria de los Giants sobre los New York Jets.

Esta semana, espera que todos estén mentalizados, a ambos lados del balón, acerca de la competencia que tienen. Espera que los lesionados Tony Romo y Felix Jones jueguen, y su expectativa es compartida por Coughlin y el profundo Antrel Rolle.

“Realmente no me importa” respondió Tuck cuando le preguntaron si pensaba que Romo y Jones jugarían: “Pueden traer de vuelta a todos los que quieran, incluso a los de su anillo de honor. Tienes que jugar (en contra) de ellos. En juegos como este, el dolor no lastima tanto. Romo y Jones jugarán y vamos a tener que derrotarlos”.

Tuck también cree que se encontrará en buena forma, incluso después de participar en 88 jugadas el sábado en contra de los Jets.

“El de la semana pasada fue un partido de playoffs para nosotros. Esta semana es otro partido de playoffs para nosotros. Y espero que ganemos y tengamos la oportunidad de jugar otro partido de playoffs después”, agregó. “Después de toda la adversidad que hemos tenido en el año, creo que estamos posicionados en la carrera”.

Tuck tiene la corazonada de que en el resto de la semana habrá más intercambio de palabras entre estos dos rivales de la NFC Este.

“Bueno, tú sabes, tenemos a Brandon Jacobs en nuestro equipo, así que obviamente habrá algo”, dijo Tuck acerca del corredor de los Giants, quien tampoco oculta su odio hacia Dallas. “La última vez que jugamos, DeMarcus (Ware) me dijo que yo deseaba convertirme en un Cowboy, así que ya veremos con qué siguen ellos esta semana”.

“Pero creo que el respeto es mutuo entre ambos equipos, esta rivalidad ha crecido por una buena razón”, agregó Tuck. “Este será otro juego que engrosará la lista de los duelos entre ambos equipos que tiene un gran significado. Cuando tienes eso es cuando comienzas a tener un respeto mutuo, pero aparejado a ello se intensifican las pláticas sin sentido”.

Si hay algún intercambio de palabras entre Giants y Cowboys esta semana, Tuck espera que New York responda de la misma manera en que lo hicieron la semana pasada, cuando los Jets soltaron la lengua y hablaron de más en contra de ellos.

“Creo que los Jets ganaron la batalla hablada”, dijo Tuck. “Nosotros hablamos un poco más en el emparrillado, y ese fue el final de la discusión”.