Como todos sabemos, la vida es un gran campo de batalla. Todos los días nos enfrascamos en conflictos con el mundo exterior y con nuestros propios amigos, la mayoría de estos enfrentamientos suelen ser por estupideces y suelen terminar antes de que nos demos cuenta, pero en el mundo de los videojuegos todo es diferente. Aquí las rivalidades nuca mueren y cada pelea puede significar una gran pérdida para los involucrados. No obstante lo peor es que esto no se queda en la pantalla, por eso decidí enlistar las cinco mejores luchas de la industria, en donde no necesariamente los protagonistas son virtuales.

5.- La guerra por la distribución de Tetris:

Irónicamente, un juego tan simple como Tetris tuvo una gran batalla respecto a quien podía vender el juego legalmente. Como bien sabemos, Tetris fue creado en 1984 por Alexsey Pajitnov, un programador de lenguaje computacional que invento Tetris en sus ratos libres para entretener a sus compañeros, pero como Rusia en ese entonces seguía siendo un país comunista, vender el juego era casi imposible. Además, el titulo se estaba extendiendo cual vil incendio forestal a lo largo de Europa y se hizo de fama en América en donde supuestamente el dueño era Robert Maxwell, un adinerado Británico/Checo que era famoso por sus sucias técnicas de negocios.

Por todo esto era inevitable que en algún momento Rusia se enterara de que el juego estaba siendo vendido ilegalmente. Para contrarrestar esto, los soviéticos crearon la ELORG para manejar los derechos de Tetris, pero como el daño ya estaba hecho, las ventas ascendían a millones y tres personas diferentes estaban buscando el tener la licencia para sus propios fines. Esos tres eran Robert Maxwell, Rupert Stine, y un Americano que robo la idea y estaba pensando en venderla a Nintendo para el lanzamiento de su flamante Gameboy. Lo que paso al final es que la gran N le pago a los rusos para tener los derechos de publicar el juego y los otros dos compraron en partes iguales los derechos para sacarlo en computadoras, que como es de imaginarse, al final no sirvió de nada.

4.- Donkey Kong y el incidente de los Estudios Universal:

Donkey Kong fue un éxito instantáneo en el mundo de las maquinitas de 1981, convirtiendo a Nintendo de una pequeña compañía de Japón al líder de entretenimiento digital que conocemos hoy en día. Millones de dólares es una cantidad que todos quisiéramos obtener, pero especialmente a la gente de Universal les urgía obtener este dinero. A primera vista podría parecer que Universal tenía todas las armas para demandarlos. Donkey Kong, de acuerdo a Universal, lucia y actuaba igual al famoso simio King Kong, todo acerca de su amor por las mujeres humanas y ser un animal peludo indicaba que todo se trataba de un plagio. Lo que pudo haber sido el caso más fácil de la historia tomo un giro inesperado cuando le recordaron a la compañía cinematográfica que en 1970 el personaje se había vuelto prácticamente del dominio público.

Nintendo pago una pequeña multa y demostró que el gorila puede ser igual de molesto en sus juegos y en la vida real.

3.- Jack Thompson y su odio por los videojuegos:

Yo amo a los videojuegos, tu también. ¿Quién podría odiarlos? bueno, dos sectores demográficos destacan: los políticos y las asociaciones parentales, y pocos de estos destacan tanto como Hillary Clinton y Jack Thompson. Los dos iniciaron en los noventas una asociación conocida como PMRC, la que se encargaba de colocar stickers en todos los discos de música que según ellos eran violentos y hacían que los niños obtuvieran una insaciable sed de sangre al escucharlos. En resumen, estos dos junto a Tipper Gore pusieron al negocio musical de rodillas. Ahora viajemos unos cuantos años en el futuro y descubriremos que lo que según los expertos lo que es violento son los videojuegos que de acuerdo a sus estudios causan una conducta violenta en los individuos y los llevan al suicidio.

Como con la música, en 1995 nace el órgano regulatorio ESRB in 1995, para clasificar a los juegos y evitar que a los infantes se les pudra el cerebro con su contenido, lamentablemente las cosas no terminan ahí. Después Jack Thompson quiso prohibir todos los juegos por considerarlos una industria nociva para la juventud. Aunque realmente no existe un estudio validado que demuestre los efectos negativos, el abogado de poca monta siempre será considerado un enemigo de nuestro pasatiempo.

2.- Atari contra el mundo:

Aceptémoslo, Atari merece ser llamada como la compañía de videojuegos más transcendental de la historia, pero esa reputación se perdió durante los ochentas con escándalos y malentendidos que venían de todas partes, usualmente esto era consecuencia de que Atari como compañía tenía un ego enorme. El primer grupo con el que tuvieron problemas fueron sus propios empleados.

Después de muchos años de no recibir regalías ni poder poner sus nombres en sus creaciones, muchos de los mejores se largaron y crearon su propia firma, que se llamaría Activision y tendría de su lado el mejor catalogo que se vio en Atari 2600. Atari nunca pensó que podría competir con ellos y al final perdieron la batalla por la calidad de sus productos. Atari siguió viviendo hasta los ochentas y jamás perdieron ese enorme ego, pues lanzaron posteriormente dos consolas que decepcionaron a los fanáticos, perdieron la guerra sin siquiera haberla empezado.

Posteriormente Nintendo instauraría el sello de calidad, lo cual garantizaba que todos los juegos que salieran para su consola tenían detrás un buen tiempo de desarrollo y obligaron a los publishers a lanzar solo cinco juegos por año. Las patadas de ahogado se dieron cuando se descubrió que Atari había robado parte del código de programación de la compañía japonesa y así destruyeron la poca credibilidad que les quedaba.

1.- Sega hace lo que Nintendo no:

Sin un ápice de duda, la batalla entre Super Nintendo y el  Sega Genesis es posiblemente la más aguerrida y entretenida que ha existido en la industria. No solo esta era es conocida como “La Epoca Dorada del Gaming”, sino que existía una especie de monopolio por parte de Nintendo y no estaban dispuestos a dejarlo ir. Todos los años tenían un constate flujo de juegos de buena calidad que se intentaban superar en cada secuela y como consecuencia se sentaron las bases de los géneros actuales.

Al final Super Nintendo gano con su Donkey Kong Country y Sega se desplomo cuando intento ponerle más adornos a su consola que árbol navideño.