Primero, la mala: las ventas de música a nivel mundial bajan 3% al pasar de los 16,700 millones (2010) a 16,200 millones de dólares en el 2011, según detalla el Reporte de Música Digital de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por su sigla en inglés).

Ahora, la buena: la parte digital del negocio de la música tuvo en el 2011 un notable crecimiento de 8% y rebasó la cifra de los 5,200 millones de dólares.

En Estados Unidos, los canales digitales han superado a los formatos físicos para convertirse en la fuente primaria de ingresos para las compañías discográficas. Mientras que a nivel global, 32% de los ingresos de la industria de la música proviene ya de fuentes digitales.

Las cifras han motivado el optimismo en el sector: “El futuro se presenta extremadamente brillante. ¿Ha superado la industria la crisis?

Definitivamente, ahora soy más positivo que nunca”, dijo Rob Wells, presidente del negocio digital global de Universal Music Group, la mayor discográfica del mundo.

Pero no todos son tan optimistas:

Si bien Frances Moore, CEO de la IFPI, externó en teleconferencia desde Inglaterra que “hay razones positivas para ser optimistas dentro del mundo de la música digital, ya que los servicios legales están mostrando un crecimiento en cuanto a la audiencia a nivel mundial, por ejemplo con iTunes”, también escribió en el reporte de la IFPI que “algunos se verán tentados a decir que una época de preocupaciones para la industria musical está llegando a su fin. Esa complacencia, ahora, sería un grave error.

“La verdad es que las compañías disqueras están haciendo negocios exitosos a pesar del ambiente en el que operan, no a causa del mismo. Las cifras de este reporte muestran que más de uno de cada cuatro usuarios de Internet en el mundo entra con regularidad a sitios ilegales con música con derechos de autor”.

La piratería sigue rampante

Los cálculos del IFPI revelan que más de 10 millones de internautas descargaron de manera ilegal música y otros contenidos. En Brasil, la proporción de usuarios que utiliza sitios ilegales es de 44%; en España, 42%, y en Europa, 27 por ciento.

El reporte destaca que la mitad de los usuarios utiliza redes peer-to-peer (P2P), y el resto utiliza otros canales no autorizados de P2P, lo cual se está convirtiendo rápidamente en un gran problema. Por lo tanto, dijo, es un buen momento para crear un frente común y global en contra de la piratería entre gobiernos y los intermediarios que están ligados a esta industria. “Este año el esfuerzo debe ser doble”, dijo.

México, dos veces ejemplar

si bien en el reporte dado a conocer ayer no se incluye información sobre la piratería en México, sí se le pone como ejemplo positivo en dos casos.

Una de las causas principales en el aumento de las ventas digitales es que el número de usuarios que pagan para suscribirse a un servicio de música se incrementó súbitamente en 65% en el 2011, hasta 13.4 millones a nivel mundial, de acuerdo con cálculos de IFPI.

Y México, junto con Brasil, fue pionero en esta tendencia en América Latina con la introducción del servicio musical de BlackBerry BBM y el de América Móvil Ideas Music.

El otro ejemplo es un esfuerzo de mercadotecnia que trata de responder a la pregunta “¿Cómo vendes música grabada en lugares donde hay, comparativamente, pocas tiendas digitales y físicas?”.

Una respuesta, en México, fue la creación del Corona Music Channel, que ofreció, por ejemplo, 20,000 copias del disco de Pearl Jam una semana antes de que saliera en el resto del mundo (“una cifra respetable en un mercado donde se alcanza el álbum de oro con 30,000 copias”, indica el estudio).

Otra respuesta que se dio en Latinoamérica fue Music Ticket+, que por un boleto premium, al llegar al concierto, se obtenía una clave para descargar el disco. Chayanne vendió 350,000 boletos premium en su gira. Al descargar el disco aparecía un video de Chayanne agradeciendo al usuario por comprar su música de forma legal. “Necesitamos más cooperación de los intermediarios on line, como las máquinas de búsqueda y anunciantes de publicidad, para que apoyen el negocio de música digital legal”, concluyó Moore.