Klaus-Jürgen Langner es un alemán de 88 años amante de los videojuegos de rol. Hace unos años instaló The Elder Scrolls III: Morrowind en su PC y, a pesar de que el juego estaba en inglés, quedó cautivado por el mundo fantástico de Bethesda. Tiempo después Langner decidió dar el salto a The Elder Scrolls V: Skyrim después de leer sobre él en Internet, pero cuando comenzó a jugar se perdió las explicaciones iniciales y ahora se encuentra un tanto desorientado en el videojuego. Es por eso que se ha lanzado a la calle para colgar un centenar de carteles pidiendo ayuda a los jugadores de su barrio.

Según recogen en Der Spiegel, los primeros pasos de Langner en The Elder Scrolls V: Skyrim no han sido del todo fluidos: incluso con la ayuda de Heinz, su vecino de 59 años, no han podido salir de Helgen, la primera ciudad que visitamos en el juego. Es por eso que ambos imprimieron 100 carteles pidiendo a personas del barrio con más experiencia que les ayudasen a escapar de allí para poder disfrutar del mundo abierto del juego de Bethesda. El cartel rápidamente se hizo viral en redes sociales, lo cual ha ayudado a difundir el mensaje.

Langner, el alemán de 88 años, jugando a Skyrim.

Langner ya ha encontrado ayuda
Afortunadamente, un joven ha acudido a la llamada de Langner y le ha ayudado a salir de Helgen para que ahora pueda disfrutar del juego sin limitaciones. Este jugador de 88 años no quiere más que eso: vagar por los parajes de Skyrim haciendo lo que le dé la gana, sin que le importe ni la trama principal ni las misiones que se pueda ir encontrando a lo largo de la aventura: “Yo escribo mi propia historia aquí”, dice Langner.

Jugando a The Elder Scrolls V: Skyrim Langner olvida sus problemas de cadera: “Cuando coloqué la PS4 e intenté instalar el juego, Klaus-Jürgen estaba en la cama, dolorido”, comenta Heinz, su vecino. “Pero cuando comenzó el juego y se sentó delante del monitor el dolor se desvaneció”. El propio Langner asegura que jugar a The Elder Scrolls V: Syrim le hace olvidar su sufrimiento al enfocarse en el mundo fantástico que tiene delante.
No es la primera persona mayor que encuentra refugio en el juego de Bethesda: Shirley Curry, conocida como ‘la abuela de Skyrim’, comenzó a retransmitir sus partidas en YouTube a los 82 años, aunque a mediados del año pasado redujo su presencia en dicha plataforma por la toxicidad de los comentarios.