La Unión Ciclista Internacional (UCI) decidió hoy no conceder a los segundos clasificados los siete Tours de Francia que le fueron arrebatados al ciclista estadounidense Lance Armstrong por doparse y suministrar sustancias dopantes a sus compañeros de equipo, y le pidió que devuelva el dinero ganado con los premios.

El Comité Ejecutivo “decidió no otorgar las victorias a ningún otro corredor ni subir los escalafones del resto de clasificados de todas las competiciones afectadas”, reza el texto redactado tras analizar, en una reunión que duró todo el día, las repercusiones del “caso Armstrong”.

La decisión, afirman, es injusta para aquellos corredores que no tomaron substancias prohibidas, pero esgrime que no sólo siempre quedarán dudas sobre dichos eventos, sino que es poco el mérito de ganar tras haber retocado las posiciones.

“El Comité considera que una nube de dudas siempre penderá sobre ese oscuro periodo, y a pesar de que ello pueda parecer duro para los que corrieron limpios, entenderán que hay poco honor en ganar moviendo las posiciones”.

Asimismo, el máximo órgano decisorio del ciclismo mundial solicitó a Armstrong y al resto de corredores implicados en su caso a devolver el dinero obtenido con los galardones.

La junta directiva de la UCI decidió, además, que la decisión de no otorgar los premios a los segundos clasificados se aplicará a todas las competiciones entre 1998 y 2005.

“El Comité decidió aplicar esta decisión a partir de ahora para cualquier resultado deportivo competitivo descalificado a causa de dopaje para el periodo entre 1998 y 2005”.

El pasado lunes, la UCI dio por bueno el informe de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA), que había acusado a Armstrong de consumir y distribuir substancias prohibidas, le desposeyó de los siete Tours consecutivos que ganó entre 1999 a 2005, y le prohibió que compita de por vida.

La UCI informó, asimismo, que la decisión era firme y que ésta no podía ser apelada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

El Comité decidió hoy, además, crear una Comisión Independiente Externa para investigar el caso Armstrong en aras “a que la UCI y el ciclismo puedan mirar hacia delante con la confianza de todos los implicados”.

Una de las funciones de esta Comisión Independiente será asegurarse que las corredores implicados en caso de dopaje no puedan volver a participar en futuras competiciones, incluido como miembros de un equipo que apoya a otro corredor.

En la semana del 5 de noviembre, el Comité anunciará que entidad deportiva elegirá a los miembros de la Comisión Independiente, y especificará sus tareas concretas.

Posteriormente, se nombrará “lo más rápido posible” a las personas que formarán parte de la Comisión, para que se pongan a trabajar y entreguen su informe, “a más tardar el 1 de junio del 2013”, especifica el comunicado.

“La UCI está decidida a pasar página de este doloroso episodio de la historia de nuestro deporte. Aplicaremos las recomendaciones que nos indique la Comisión Independiente, y pondremos de nuevo al ciclismo en su lugar”, afirmó el presidente la UCI, Pat McQuaid.

El presidente recordó que, a diferencia de lo que ocurría hasta el 2005, actualmente se hacen muchos más controles anti-dopaje, pero admitiendo “la reacción mundial ante caso Lance Armstrong, hemos tomados medidas extra para dar respuesta a esta preocupación”, justificó.

El informe de mil paginas publicado a principios de este mes por la USADA, recoge cientos de testimonios sobre las prácticas ilegales de Armstrong y su entorno, incluidos los de 11 excompañeros del deportista tejano.

Según el informe de la USADA, el equipo ciclista US Postal organizó el programa de dopaje “más elaborado, profesionalizado y exitoso jamás visto en el deporte”.

Armstrong ha negado las acusaciones de haberse dopado, recordando que pasó cientos de controles, pero decidió no seguir respondiendo a las acusaciones de la USADA en las instancias deportivas de apelación, argumentando que el proceso le perjudicaba personalmente.