El presidente de Estados Unidos, Donald Trump está decidido a que el muro en la frontera con México se pinte de negro, aunque la pintura añadiría al menos 500 millones de dólares en costos de acuerdo con The Washington Post.

Funcionarios del gobierno y militares consideran que se trata de una medida innecesaria, costosa y que representa una carga de mantenimiento muy pesada en el largo plazo.

AP
No obstante, Trump no ha dejado la idea, e insiste en que el color oscuro aumentará su apariencia de prohibición, además de que hará que el acero se caliente al grado de que no pueda ser tocado durante los meses de verano.

Durante una reunión sobre el muro fronterizo y la pandemia de coronavirus que tuvo lugar hace un mes, el presidente le dijo a su yerno y asesor Jared Kushner que siguieran adelante con el plan.