Tropas estadounidenses, con el apoyo del ejército afgano, realizaron una operación militar en la que murió uno de los líderes del Estado Islámico de la provincia de Nangarhar, Abdul Hasib, el pasado 27 de abril.

Según información de la milicia de Afganistán y la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), afirmaron que el miembro yihadista fue abatido, en donde también cayeron varios de los mandos de la organización terrorista.

Los detalles de esta operación no había sido revelados; sin embargo, se responsabiliza a Hasib de un ataque que dejó un saldo más de de 50 muertos en un hospital militar.