Las diferentes cuarentenas organizadas en el mundo han potenciado el mercado digital, que ya de por sí estaba en clara tendencia al alza, y las más beneficiadas parecen ser las grandes editoras del sector del videojuego, tal y como se podría esperar.

Las grandes editoras superan la barrera del 50% de ventas digitales
Electronic Arts ha anunciado que el 52% del total de sus ventas de juegos en Xbox One y PlayStation 4 para el total del último periodo anual han sido en formato digital. Si tenemos en cuenta que en su anterior informe financiero, de mayo, este porcentaje se situaba en un 49% se evidencia que en pocos meses las ventas digitales han ganado todavía más peso.

Take-Two, otra de las grandes del sector, ha indicado que en el periodo de 12 meses desde marzo de 2019 hasta marzo de 2020 el 55% de sus ventas han sido en formato digital dentro del ámbito de las consolas.

Entre las fabricantes de consolas, sabemos que, por ejemplo, Animal Crossing: New Horizons vendió 5 millones de copias en formato de descarga digital en marzo, aunque esta estimación ha sido realizada por analistas a través de los datos oficiales ofrecidos por Nintendo. Sony, por su parte, ha destacado que las ventas digitales han sido de un 51% frente al 37% del año anterior.

La generación empezó con un 5-10% de ventas digitales

El analista Daniel Ahmad, de Niko Partners, ha señalado que “debe tenerse en cuenta que la presente generación de consolas empezó en 2013 con unas descargas digitales que representaban entre un 5% y un 10% de las ventas totales. Ahora la siguiente generación va a empezar con más de un 50% como estándar”.

Un análisis de la compañía SuperData señala que la pandemia de covid-19 ha potenciado las ventas digitales en todo el mundo alcanzando un volumen de mercado récord de 10.000 millones de dólares en marzo, que se superó en abril con 10.540 millones de dólares. En abril se situó en 10.460 millones de dólares.

Este tipo de ventas significa más ingresos para las compañías, en detrimento de distribuidoras tradicionales y, claro, las tiendas. Los juegos en formato digital se venden en las tiendas propias de las fabricantes para cada consola, por lo que un mayor porcentaje del coste total para el usuario va a parar a las arcas de las compañías en detrimento de los intermediarios tradicionales.