La tecnología resultó ser el ‘talón de Aquiles’ de Javier Duarte, quien había planeado su huida de la justicia mexicana cinco meses antes de pedir licencia a la gubernatura de Veracruz, pero por culpa de un celular fue capturado en Guatemala.

Según la investigación judicial, la detención de Mario Medina Garzón, con dos pasaportes falsos y 7 mil 500 dólares (150 mil pesos) en noviembre pasado fue clave, pero lo más importante fue su celular, al que se le realizó un examen digital que permitió detectar los números telefónicos con los que tenía contacto.

Tras dar con los números, la policía los intervino y con el uso de tecnología de punta se tuvo acceso a llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos del entorno del exgobernador de Veracruz.

En total se analizaron 1.2 millones datos cibernéticos que dieron la idea de que Duarte preparaba una reunión familiar en las vacaciones y así dieron con él, en el quinto piso del hotel ‘Riviera de Atitlán’. Las autoridades pudieron ver cuando se asomó por la ventana para recibir a su esposa e hijos. Luego lo arrestaron.