James Rodríguez, ofensivo del Real Madrid, vivió un momento lleno de humor durante el juego entre el Valencia y el Real Madrid, y es que a 10 minutos de que terminara el primer tiempo, el colombiano le mostró la tarjeta roja al árbitro.

El talentoso mediocampista aprovechó que a Jesús Gil se le cayó el cartoncillo rojo y al recogerlo bromeó e hizo el amague de expulsarlo, acción que no se tomó muy bien el central.

El Real Madrid perdió 2-1 el juego contra los Naranjeros y con ello, su racha de victorias consecutivas se quedó en 22.