Tan pronto Inés Sainz deje las tacleadas del Super Bowl 47, deberá poner en práctica su oído para ser jurado en el el festival de música de Viña del Mar, que inicia a fines de febrero.

Desde hace casi dos meses toma clases para que sean los estudios y no la apreciación, las que le ayuden a votar por aquel intérprete y canción que sea mejor.

“Tengo a un maestro para que me ayude analizar a detalle a los competidores”, comenta la conductora de deportes.

“Ya conozco a quienes participarán, sus materiales, me estoy preparando mucho, ya estoy lista para las críticas que vengan por la decisión”, agrega Inés, que formará parte de la delegación de 10 jurados, de distintos países.

La música es algo que ha estado cerca de Sainz en los últimos años, pues junto con su esposo ha formado un sello discográfico para apoyar nuevos valores.

En estos momentos respalda a Alek, un joven cantante.

“Tiene ya tres sencillos que se han ido metiendo”, apunta.

 

¿Y el deporte?

La columnista de EL UNIVERSAL partirá a la ciudad de Nueva Orléans, como parte del equipo de TV Azteca que hará la cobertura del Super Bowl de futbol americano.

Es un lugar especial para ella, porque ahí fue precisamente, hace 10 años donde inició su carrera en el aspecto internacional.

“La ciudad me encantó esa vez, la parte del Carnaval, ese año llegamos pocas mujeres, éramos como cinco o seis; ahora la cosa ha ido evolucionando y creo que ahora 40 por ciento de la gente que viene de medios, lo son”, dice la conductora.

Inés ha experimentado, además, varias cosas con el futbol americano en esta última década. Apenas el año pasado, en la red social de Twitter, muchos la criticaron porque al estar en el campo, con los jugadores ganadores, sólo les pregunta cómo se sentían.

Y en 2010 protagonizó un incidente en el vestidor de los Jets de Nueva York, donde los jugadores la miraban y decían cosas de ella, mientras entrevistaba a Mark Sánchez, quaterback de origen mexicano.

De lo primero, rápidamente lo desmarca como presión.

“Nunca me he estado preocupando por lo que digan de mí, las críticas están bien, digo, a lo mejor (los del Twitter) querían otra cosa; nosotros tenemos la pantalla de televisión, lo que no, es lo que pasa por la mente (del público) en ese momento”.

En el segundo punto, respalda lo que ha dicho desde un inicio.

“Siempre fui muy clara, no hice ninguna denuncia, fui respetuosa del reglamento y cuando me dijeron (los directivos), les respondí que ellos eran los únicos que determinarían lo que harían.

“Lo que creo es que para mí fue una nueva oportunidad, lo que pudo ser una catástrofe para mí, me dio cosas, porque me conocen en Estados Unidos más, estoy metida en una producción y quizás otra más sobre futbol”.