Con muchas limitaciones y de forma escalonada, Dinamarca comenzó hoy la reapertura de guarderías y escuelas para alumnos de hasta quinto grado, dentro de una primera fase de levantamiento de las restricciones decretadas hace un mes contra la pandemia del coronavirus.

El descenso progresivo en el número de nuevos contagios y de fallecimientos en las últimas dos semanas llevaron a la primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, a anunciar antes de Semana Santa una reapertura “controlada” y “prudente” que empezaría con guarderías y escuelas, lo que hace de Dinamarca el primer país de la Unión Europea que que da ese paso de los que decidieron clausurarlas.

EFE
Dinamarca, que tiene una población de 5.7 millones de habitantes, ha registrado 6 mil 876 casos y 309 muertos por la COVID-19, según las últimas cifras oficiales.

Para evitar que la situación vuelva a empeorar de forma significativa con una multiplicación de los contagios, las autoridades han impuesto una serie de restricciones.

Los niños, pedagogos y profesores deberán lavarse las manos como mínimo cada dos horas, y se desinfectarán dos veces al día juguetes y puntos de contacto como grifos, inodoros, mesas, pomos y barandillas.

Para evitar aglomeraciones muchas escuelas han fijado horarios de entrega escalonados de los niños a las puertas de los centros. Los alumnos serán divididos en grupos pequeños manteniendo la distancia de seguridad y la actividad se desarrollará en el exterior tanto tiempo como sea posible.

Las medidas impuestas por las autoridades han colocado en apuros a buena parte de los centros, y una parte importante ha retrasado la reapertura varios días ante la dificultad para cumplir con las nuevas normas de higiene y seguridad.