El escándalo de corrupción tumba a Ángel María Villar. La Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes decidió “suspender cautelarmente” al presidente de la Federación Española de Futbol tras su encarcelamiento por corrupción.

Luego de que el Tribunal Administrativo del Deporte abriera un “expediente disciplinario” al mandatario de la RFEF, el organismo rector del deporte español celebró este martes una reunión de emergencia en que se tomó la decisión “por unanimidad” de apartar al directivo de sus funciones.

Según explicó el presidente del CSD José Ramón Lete al término de la reunión, la suspensión a Villar y su segundo, Juan Padrón es de carácter “cautelar y provisional” y tendrá duración de un año.
Además, apuntó que “puede ser reconsiderada en virtud de los acontecimientos”, lo que significa que de ser encontrado inocente de los cargos que se le imputan.

Con esta medida queda abierta la posibilidad a una inhabilitación definitiva en caso de que los cargos en contra de Villar sean comprobados.
En todo caso, Villar sigue siendo presidente de la RFEF de manera nominal y solo será sustituido en sus funciones al frente del organismo por el vicepresidente – cargo que aún está por definirse.

A la reunión asistieron el presidente de la Liga, Javier Tebas, quien el lunes pasado solicitó la “intervención judicial” de la Federación y el emplazamiento a nuevas elecciones, así como el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, Luis Rubiales, de quien se espera que se postule a la presidencia de la RFEF.

Villar, quien ocupa la presidencia de la Federación desde 1988, fue encarcelado junto a su hijo Gorka y el vicepresidente económico de la RFEF Juan Padrón el pasado 20 de julio tras una acusación del magisterio de la Audiencia Nacional por presuntos delitos de “administración desleal, apropiación indebida, falsedad documental y corrupción entre particulares”, según detalló la Guardia Civil en un comunicado de prensa hecho público tras su detención.

De acuerdo con las autoridades españolas, Villar habría desviado fondos de la Federación para conseguir apoyos en las elecciones además de diversas irregularidades en la organización de los partidos amistosos de la selección española de futbol valiéndose de una empresa registrada a nombre de su hijo.