Las elecciones del 1 de julio tendrán un costo de 28 mil 108 millones de pesos, estimándose que para cada voto se destinarán 502 pesos, precio que aumentará por cada persona que decida no votar.

El Instituto Nacional Electoral ha exhortado a la ciudadanía a ejercer su derecho al voto dado que “el abstencionismo sale caro”.

En las elecciones de 2012 participó el 63.07 por ciento de los electores inscritos en la lista nominal, provocando que cada voto le costara 502 pesos al INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y a la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales, entes que proveen el presupuesto para los comicios.

Cuando resultó electo Enrique Peña Nieto, el estado donde más abstencionismo se registró fue Michoacán con el 47.5 por ciento de su lista nominal, mientras que Yucatán fue el estado con más participación, con el 77.42 por ciento de su electorado.