El lamentable acontecimiento que sufrió el camión donde viajaba el equipo del Borussia Dortmund, provocó que el partido contra Mónaco, que se iba a disputar en el Signal Iduna Park, fuera suspendido, y Mario Ordiales, representante de Andrés Guardado, contó cómo se vivió ese momento en el inmueble.

“Nosotros estábamos adentro. Como cualquier palco grande, que entras al área de comida y sales a ver la cancha, pero no tenemos ninguna información o imágenes. Creo que fue prudente que en las pantallas del estadio no salieran imágenes, para que la gente no entrara en pánico, porque no se sabe lo que en realidad era lo que había”, señaló Ordiales, en una entrevista para W Deportes.

“La gente se comenzó a salir después del anuncio de la suspensión. Vi expectación (de los aficionados) por saber lo que iban diciendo las personas en los altavoces del estadio, pero no vi pánico. Simplemente, vi la duda, que se quedaban viendo las pantallas y tratando de guardar un poco de silencio”, añadió.

Además, el representante del Principito mencionó que desconoce si hubo algún operativo policiaco para acompañar a los aficionados a la salida, pues en donde él estaba ubicado, no se acercó ningún elemento de seguridad, pero las personas estaban tranquilas.

“La verdad lo desconozco. Con nosotros no ha venido ningún policía al área de los palcos, por lo que desconozco si más abajo en el estadio, donde hay más gente, haya habido algún sistema de salida. Donde estoy la gente está bastante normal, ahora mismo siguen comiendo en sus mesas, sabiendo que ya se suspendió el partido”, dijo.

Por último, Ordiales mencionó que “El ambiente estaba típico de Champions League y todos estaban con los colores de su equipo”, por lo que no se sentía que pasaría algo malo.

“Sí me tocó escucharlo, pero realmente no salí a la parte de la cancha, pues hay una puerta de separación del restaurante y ya la parte de la cancha. Evidentemente se escuchaba hasta adentro el grito de Dortmund”, apuntó.