Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Régimen de Transferencias del futbol mexicano es una reunión de dos días en donde las negociaciones de los futbolistas profesionales de nuestro país están a disposición del Club al que pertenecen, de los promotores y de los entrenadores o directiva que los maneje.

Aunque a nivel mundial está prohibido por FIFA, este ir y venir de futbolistas se convierte en un mercado donde se oferta al mejor postor tu pieza más valiosa o se remata a ese artículo que ya no encaja en tu decoración. Se aprovechan descuentos, se hacen intercambios…

Del otro lado los aficionados esperan las mejores contrataciones para sus equipos. Esperan ver nombres destacados, qué Club se lleva las adquisiciones “bomba”.

Fueron 231 movimientos los que se realizaron en la edición 2015 del Draft del Ascenso MX, lo que significa que el futbolista se trasladará a otra ciudad, vestirán otros colores, defenderán otra camiseta, quien sabe si cerca o lejos, si con oportunidad de juego o no.

Pero del otro lado está la familia del jugador, su esposa, sus hijos, padres y amigos, a los que hay que decirles adiós por un tiempo, pues la profesión te lleva y te trae al equipo en donde se considere que encajas mejor.

¿Cómo se vive el Draft en las familias de los jugadores? En estos dos días de relaciones entre clubes, ¿cómo la pasan? ¿Qué piensan? ¿Qué tan difícil es sortear la incertidumbre y la inestabilidad,  propias y tan características de esta profesión?

Ayala

Tras el mercado de piernas existe un mundo de situaciones que se desencadenan y hoy los ponemos en los zapatos de ellos, de la parte que da fortaleza al jugador, la familia.

Para ellos, los días del régimen de transferencia van más allá de números, costos y cambios.

Son quizá los días más difíciles que atraviesan durante el año futbolístico. Estos dos días son la culminación de semanas atrás de incertidumbre.

Y lo primero que se pide es no perder el trabajo.

Habrá que hacer maletas, checar el clima de su nueva ciudad, buscar nueva casa, revisar escuelas, esperar que el promotor, que el club haya tomado la mejor decisión y que se mantenga su seguridad de trabajo al menos por seis meses más.

Para Gaby Battocleti, esposa de Lucas Ayala, la incertidumbre es el principal ingrediente que te pone intranquila. Aun cuando el futbolista tenga contrato, sabes que en esta profesión nada es seguro.

El Draft en su casa lo define como difícil con mucho estrés y ansiedad.

“Sabes que tu esposo puede perder el trabajo, lo que implica una situación complicada para la familia si no tienes ahorros, sobre todo para quienes van empezando es difícil”.

El cambio de equipo y de ciudad  en su opinión, cuando es solo el matrimonio es  una aventura, pero todo cambia cuando hay hijos.

“Cuando hay hijos y están en edad escolar es muy complicado el cambio para ellos, dejar su escuela, a sus familiares y amigos, todo a lo que están acostumbrados”.

La inestabilidad de esta profesión es quizá una de las situaciones más complicadas de sortear, sin embargo Gaby comenta que cuando decides ser parte de la vida de un futbolista debes ser consciente de las ventajas y desventajas a las que te enfrentarás.

Lucas Ayala (2)

“Una vez que estas dentro, hay que saber sortearlas como en todo trabajo, no es fácil y tampoco es tan bonito como se ve de afuera pero de una manera u otra sales adelante, a todo te acostumbras, si gracias a Dios tienes trabajo y haces todo lo posible porque la familia este unida”.

Son ellas, las esposas, quienes les brindan apoyo a su jugador en esta profesión de altibajos, quienes están ahí en la derrota, en el triunfo y cada seis meses en este hilo de incertidumbre.

“Mi forma de apoyarlo es diciéndole que si algún equipo no lo valora o reconoce su familia está aquí para apoyarlo en lo que sea que venga, por eso somos familia y eso va antes que cualquier trabajo”.

Los hijos son sin duda el motor de estas figuras, y son quizá ellos a los que les toca vivir más las dificultades de la mudanza y el cambio de ciudad, pero por seguir a papá y estar donde él esté también se supera la situación.

Cada 6 meses esta difícil situación que nos toca vivir como familia, no es fácil adaptarse y estar cada semestre de ciudad en ciudad o a veces de país en país, es una de las cosas que uno tiene que vivir en carne propia para saber lo duro que es para el jugador y su esposa e hijos, no es tan fácil y tan bonito como se ve en la tele.

“Aliento y esperanza para mi marido”

Hugo-Sánchez

Erika Ascencio, esposa de Hugo Sánchez, vive el Draft con nervios de esperar alguna respuesta.

“intento darle palabras de aliento y esperanza a mi marido para que no pierda la calma”.

Ella define el Draft como un estrés desde el último partido, ellos van midiendo el camino al terminar el torneo, desde ahí empezar a ver todos los panoramas que se puedan presentar.

Erika está consciente de los cambios y para ella es una bendición mudarte de equipo, pues es una bendición saber que sigues con trabajo.

Respecto a la vida tan indecisa de un futbolista Erika asegura que “debes aceptar la profesión de tu esposo, no lamentarse, pues uno sabe que así puede pasar y simplemente apoyarlo”.

“El futbol es nuestra vida, con lo que mis hijos han crecido, nuestra entrega y apoyo siempre es incondicional hacia Hugo y al equipo que pertenece”

Imaginas que cada seis meses tu seguridad económica, este en riesgo, que  tu rol de vida, tu casa, tus amistades y tus actividades cambien.

Quizá lo más difícil es saber si sigues con trabajo.

Ésta es la parte humana del jugador de futbol en el Draft, son  sentimientos y vivencias más allá de negociaciones. Situaciones que tienes que sortear cuando te introduces al mundo del futbol tan de cerca, cuando el futbol es más que afición, es tu familia la que juega en cada partido y quien llevará cada medalla que se gane y cada derrota sufrida.

Hugo Sánchez (3)