La afición respondió al llamado, el estadio “Marte R. Gómez” presagiaba una noche de ilusión en un proyecto que terminaba el 18 de Mayo con el ascenso.

Pese que la adversidad se había presentado en el juego semifinal de “ida” en Aguascalientes, donde se cayó por marcador de 3-1. La “vuelta” en casa, disponía a ser una remontada, con un pase sufrido, espantando a los fantasmas que en instancias finales siempre se le presentan a Correcaminos.

En el estadio el ambiente era de lo mejor, sin un boleto que se pueda comprar en la taquilla, producto de los 17,250 aficionados que presenciarían el partido, la noche del sábado 4 de mayo, a solo a unos días del objetivo final.

La hora se llegó, el acto protocolario de la Liga de Ascenso daba inicio “Juega limpio, siente tu Liga”, los equipos se tomaban la foto y el nazareno, Roberto Ríos Jácome, daba inicio a las acciones.

El partido

Correcaminos salió a “matar” desde el inicio, volcado al ataque en busca de los dos goles que lo harían poner pie en la Final.

Los universitarios tuvieron la primera de peligro en Roberto Nurse, que paso un balón para Berber entre dos jugadores de Necaxa, siendo Navarrete quien frustraría la acción.

Los Naranjas continuaron buscando las bandas, eran sus primeras opciones, desbordes y triangulaciones, pero nada se concretaba.

Nicolás Saucedo probó de fuera del área, lo mismo hizo Rodolfo Espinoza, y aun nada, el grito de gol se ahogaba en la grada, se competía contra el tiempo.

Fue al minuto 13 que Juan de la Barrera volvería a cometer una de sus faltas “inocentes” fuera del área, Humberto Martínez que suplía al portero titular Iván Vázquez Mellado, quien presentó un “problema gastrointestinal” acomodo la barrera y trataba de anticipar un gran disparo de Víctor Lojero, el disparo fue desviado y cayó el primero de la noche, Necaxa se ponía adelante 1-0.

Correcaminos ahora con la necesidad de 3 goles lanzaba todo al ataque, dándole entrada a Armando Pulido y Eder Pacheco, sacando a Juan de la Barrera por su falta infantil y a Felipe Ayala por movimiento táctico.
El marcador no se movió y se venía el complemento. Correcaminos se jugaba sus últimos 45 minutos del torneo.

Siguió insistiendo Correcaminos, descuidando su ataque en afán de ir al frente, y en un contragolpe  Daniel Cervantes enmudece el estadio al 71’.

La serie estaba liquidada, aficionados empezaban abandonar el estadio, en el palco de honor solo los hijos del Secretario de Salud celebraban, Correcaminos se había quedado en la orilla.

Aun así el coraje salió en algunos jugadores, Eder Pacheco marcó al 80’, Salvador Silva lo hizo al 84’, el marcador se empataba y los aficionados gritaban ¡Si se puede!, ¡Si se puede!, ante la necesidad de más goles por el global.

Pero como toda la temporada Correcaminos fue irregular, no lo podía dejar de ser en la instancia más crucial, al 90 Robert de Pinho dio el último golpe al acabado equipo poniendo el 3-2.

En el tiempo agregado, Eder Pacheco se presentó haciendo el 3-3, y de esta forma terminar con global de 6-4 en favor del primer finalista del Ascenso MX, Necaxa.

El silbatazo final llegó y como en cada temporada que Correcaminos se queda en la orilla, se vinieron los reclamos, de la afición al técnico, a la directiva y hasta de la directiva al árbitro, Francisco Filizola bajó a la cancha dando algunas indicaciones poco amigables a la terna arbitral, enfrente del comisario más temido del ascenso, el señor Canchola, por lo que probablemente se tendrá alguna sanción económica.

Así terminó el sueño del 18 de Mayo, un ascenso frustrado, que se seguirá esperando por la afición el próximo año.

Lo malo

Iván Vázquez presentó “problema gastrointestinal”, dejándolo fuera en la semifinal de vuelta, pero si presente en la grada.

Lo peor

Correcaminos se queda en la orilla, teniendo que esperar dos torneos más para ver si puede llegar a Primera División.

Para olvidar

El Presidente de Correcaminos Francisco Filizola haciendo reclamos a la terna arbitral al final del encuentro.