Álex Aguinaga, un histórico en el fútbol ecuatoriano y mexicano, cumplió en ese país uno de sus sueños: conocer a su ídolo infantil “Chespirito”, a quien Álex siempre lo llamaba “Don Roberto” por su nombre verdadero, Roberto Gómez Bolaños. Lo conoció en un programa de televisión, “Controvertido”, al que fueron invitados.

En un corte comercial, “Chespirito” le preguntó por qué a pesar de que todos afirmaban que al América le ayudaba el arbitraje, nunca le marcaban un penal a favor. Álex respondió: “Porque para que eso suceda el equipo tiene que llegar hasta el área rival”. Las risas inmediatas de Roberto Gómez Bolaños hicieron sonrojar al “Güero” porque además “Chespirito” contó esa anécdota al aire.

Esa broma fue el inicio de una amistad que se mantuvo por varios años. “Es un gran ser humano”, escribió “Chespirito” en su libro “Sin querer queriendo”. Aguinaga lo invitó a su partido de despedida y el ecuatoriano estuvo presente en el homenaje al comediante que organizó la cadena Televisa.

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