Solo nos separan dos horas y media, o si bien le gusta y a un paso tranquilo unas tres horas y media, considerablemente esta es la distancia que uno haría en un traslado de Ciudad Victoria hasta Monterrey.

Pero irónicamente en cuestiones de futbol, estamos entre los 15 a 20 años de distancia en comparación. Me quedó claro luego de lo que viví ayer en el “Volcán” de San Nicolás, entre el juego de Correcaminos y Tigres en la Copa Mx, que dejó a los cuerudos más “despostillados” que nada.

La historia ya la sabemos, un 4-0 que quedara en los libros de Correcaminos como otro marcador que se pone en el fondo del baúl de los recuerdos para intentar jamás recordarlo, lo que si no quiero olvidar y que hasta la fecha sigo pensando, es esa diferencia de ideas, de identidad, con el aficionado, esas ganas de vender bien a un equipo de futbol, y digo vender bien a todo lo que es un espectáculo, a lo que un aficionado debe de tener garantizado cada vez que juegue su equipo, independientemente si gane o pierda.

Muchos me podrán decir, no compares un equipo de primera con un uno de ascenso, pero déjenme les digo que no me refiero a costos, si no a detalles, que al final terminan haciendo grandes las cosas, como el que a una hora y media de que empiece el encuentro, la pantalla por cierto muy similar a la del Marte R. Gómez, este musicalizando con videos de motivación y canciones que “prenden” al aficionado, llevándolo por un camino de entretenimiento.

Sacando comerciales de los patrocinadores y videos motivacionales enfocados al club, con campañas de salud y recomendaciones que los mismos jugadores en interacción realizan, lógico detrás de toda una producción en específico para esos minutos previos al encuentro.

Presentación de maqueta interactiva en donde ubicas tu asiento y lugar más cercano, en caso de un incidente mayor, verdaderos show de medio tiempo, donde involucras y llamas la atención de toda la gente, “bombardeos” insistentes sobre la página oficial del club, su revista, su tienda oficial y de más, hasta el himno de la UANL, con un emotivo video donde muestran sus instalaciones y su alumnado, vaya en pocas palabras IDENTIDAD AL MIL POR CIENTO.

Y aquí es donde uno se pregunta, ¿Es por estar en primera división?, o ¿Es por falta de idea y marketing?, los proyectos de tal magnitud los pueden desarrollar tus patrocinadores, una pantalla ya se tiene, solo falta quien la “explote” al máximo, porque no salimos de las mismas gráficas sin idea y sin interacción, ni siquiera un comercial del próxima rival en turno tenemos en “nuestra” pantalla naranja.

Si bien muchas veces se le ha criticado a la afición naranja de ser pecho frio, también tenemos que reconocer que la directiva de Correcaminos no hace nada por actualizarse, por seguir ese enamoramiento con los aficionados, donde sientan la verdadera experiencia de ir cada 15 días al estadio, y donde puedan defender a capa y espada a su equipo, luz, color y espectáculo, al final eso es una garantía en un deporte, que siempre genera y genera muy bien, lástima que solo vean por sus intereses.

Desde el cerro de la silla, recuerde que haciendo deporte se disfruta más la vida.