El Club América consiguió otro campeonato más en la Liga de Campeones de la CONCACAF, logrando así un bicampeonato y repetir su participación en el Mundial de Clubes que se llevará a cabo a finales de diciembre en Japón.

Este torneo pintó diferente para el Club América, Hugo González, el eterno sucesor de Moisés Muñoz, fue el portero de la “Concachampions” 2016, mientras que el capitán y nuevo emblema americanista Rubens Sambueza fue nombrado el mejor jugador del torneo (MVP); si bien no se mostró un equipo perfecto, se logró ver un equipo contundente, factor que fue determinante en la final contra el equipo del Tuca Ferreti.

Tigres perdió la serie desde la ida, donde no tuvo la capacidad de hacer pesar su localía, dos goles en el “Volcán” fueron los que pesaron anímica y deportivamente para el equipo de Ferreti, sabemos bien que los goles de visitante también son una ventaja importante y que estos partidos se deben de plantear de forma estratégica para así poder aprovechar desde el primer minuto y sacar el marcador que más le convenga al equipo.

Este año, el “americanismo” está en su máximo esplendor de “grandeza”, los festejos por el centenario hacen que la filosofía americanista, de por sí muy “sobrevalorada”, quiera triunfar en cada competencia en la que se tenga participación; el primer objetivo se cumplió al momento de obtener el bicampeonato en CONCACAF, pero ahora, ¿Que tiene que pasar para que no se cometan los mismos errores?, ¿Cuál será la estrategia para no quedar mal en el Mundial de Clubes?,  ¿Cómo se evitará hacer el ridículo?, ya lo hicieron una vez.

Americanismo, hay que poner los pies en la tierra, sí, se ganó otra copa más, que desde el principio se sabía iba a ser mexicana, pero después del ridículo que se hizo en diciembre pasado se debe de trabajar para mostrar resultados. Lo importante a destacar es que ya hay competencia interna para ser el portero titular, al parecer el equipo está en un momento de equilibrio donde ya se sabe que se tiene que hacer y en qué momento se tiene que hacer para sacar el resultado.

De ese equipo mundialista en Japón se sigue teniendo una base, pero lo importante también sería ver como se corrigen los errores del año pasado. Hablo concretamente de la indisciplina, dentro del equipo y hacia los rivales; se viene manejando que los problemas entre jugadores ya quedaron atrás y que se está trabajando para que dentro del campo no se repitan los hechos que todos vimos en la edición anterior… expulsiones y peleas entre los mismos jugadores.

En la lista del Club América también está el obtener los dos campeonatos locales, así como hacer un muy buen papel en el Mundial de Clubes, tal y como lo dijo Ricardo Peláez “Ya ganamos el primer título del centenario, la afición estará muy feliz”.

Lo sabemos, cada segundo de cada partido es importante y cada partido tiene sus diferentes circunstancias que en ocasiones perjudicarán o beneficiarán al club que nosotros como aficionados apoyemos, pero tampoco podemos negar que cada club debe prepararse día a día para realizar el mejor trabajo posible.

No estoy diciendo que va a ser un fracaso seguro el del próximo diciembre en Japón, pero tampoco digo que los resultados se darán de forma fácil para el club mexicano. Quedan ocho meses en el camino a Japón, meses en los que todo puede pasar y en los que esas circunstancias pueden poner a prueba el cómo llegaría este club al mundial. También es de saberse que, así puedas ganar de forma espectacular la final de la “Conchampions”, lo importante va a ser la forma en que disputes el también llamado “Mundialito”.

El mundial de clubes está a meses de distancia, por lo que el Club América tendrá que trabajar muy bien y demostrar porque fue el que ganó esta tan devaluada competencia de CONCACAF.

América (2)