Insuficiente, así como con un vacio en el estomago terminamos todos los amantes al “Rey” de los deportes, por que me incluyo, tras el esplendido duelo de picheo del día domingo, que nos regalaron los Broncos de Reynosa y los Sultanes de Monterrey en los que fue el primer juego de Liga Mexicana que se ha registrado en la historia de nuestra ciudad y más en el diamante del Praxedis Balboa.

Cuatro horas se nos hicieron pocas después de esperar casi 20 años desde la última ocasión que un equipo de Liga Mexicana nos visitó, con los extintos “Tecolotes” de Nuevo Laredo, jugaron frente a una selección local en el “Praxedis Balboa”.

Amigos ¡QUEREMOS MÁS!, un partido no sirvió para absolutamente nada, bueno, solo para una cosa, sirvió para que los amantes al futbol se dieran cuenta que en Tamaulipas al béisbol solo le falta que lo engrasen un poco, que le quiten el oxido y se volvería a poner a la par, del deporte del balón de gajos.

Quien diga y piense que el beisbol en Ciudad Victoria, en la zona sur, en pocas palabras en todo el Estado se está acabando, pues que voltee por favor a analizar el número de personas que los Broncos de Reynosa han metido en los estadios en esta gira de pretemporada que han tenido por todo Tamaulipas.

Mil 500 aficionados en Matamoros,  tres mil más en Nuevo Laredo, 5 mil en Altamira y dos mil 500 en Victoria son números que los mismísimos Estudiantes de Altamira envidiarían en cualquiera de sus encuentros, siendo que en el clásico contra Correcaminos apenas alcanzaron los 5 mil aficionados entre naranjas y marineros.

Broncos tendrá la difícil tarea de no dejar caer a esa afición que poco a poco están recolectando en todo el Estado haciendo una excelente actuación en esta temporada 2013, en donde el entrar a los ¡Play Off! debe de ser casi obligado para los de Mario Mendoza.

Y aunque muchos quisiéremos tener un partido de temporada regular en la capital, les recuerdo que se necesita un parque con mínimo de 8 mil lugares para que se pudiera dar esto, cosa que el viejo “Praxedis Balboa” no puede dar, y en el más mínimo de los casos, solo la construcción del nuevo estadio programado para la Villa Olímpica, sería el lugar idóneo para llevarse a cabo un juego de estas magnitudes.

Es claro que la pelota caliente sigue viva, más viva que nunca en los corazones de los tamaulipecos, y es el momento indicado para dar un llamado de atención para aquellos que tanto daño le han hecho a este deporte, que se alejen, por que la nueva generación de amantes del “Rey” en Tamaulipas ya nació y están buscando espacios para seguirlo practicando, jugarlo, gozarlo y también disfrutar de esas tardes de pasión.

¡Play Ball!